En días recientes el gobierno ha realizado cambios a la Ley del Cierre de Minas, en el que se involucra a nuevos actores en los procesos y hasta se sanciona con pena privativa de la libertad algunos incumplimientos, entre otras modificaciones.Si bien, de acuerdo a los especialistas, aún queda pendiente realizar precisiones en el reglamento pertinente, consideramos que no debería dejarse pasar la oportunidad para incorporar en el cierre de minas conceptos como la Economía circular, modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible. De esta forma, se incentivaría la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o ampliando su vida útil en el tiempo. Este enfoque ya viene siendo aplicado en la industria minera con diferentes prácticas y estándares internacionales, sin embargo, es oportuno que la normativa nacional incorpore las más modernas prácticas de gestión, con el objetivo de alinear y sistematizar en el marco del cierre de minas, lo último del desarrollo sostenible y sustentable.La minería formal que opera en nuestro país trabaja en línea con las prácticas de protección del medio ambiente más avanzadas y que cumplen los ODS, en la medida que las empresas forman parte de organizaciones globales como el International Council on Mining & Metals (ICMM), Word Gold Council, The Copper Mark y The Mining Association, que innovan constantemente estos estándares.En ese contexto, consideramos que la legislación nacional de cierre de minas también debería involucrar en el proceso, además del equipo interdisciplinario interno, a representantes de los grupos de interés externos, como recomiendan estas organizaciones internacionales. Esto con el propósito que acompañen, conozcan y brinden sus aportes en la labor planificada que se realiza desde el inicio de operaciones hasta después de culminada la vida útil de la mina y, de esa forma, se disipe cualquier duda respecto de este importante proceso.Asimismo, con el involucramiento, por ejemplo, de representantes de las comunidades, estas podrían ser garantes y, sobre todo, conocer cómo mantener en condiciones adecuadas los espacios donde hubo minería, con el fin que identifiquen cuáles son las zonas aptas para la agricultura, el pastoreo, entre otros. Con ello, se logrará convertir al cierre de minas es una eficiente herramienta de gestión de riesgos sociales, ambientales y regulatorios a favor del desarrollo sustentable del país, como es el objetivo del sector minero peruano.El desarrollo sostenible en la actualidad, más que un incremento de las penalidades, que forman parte de un enfoque punitivo, implica acciones preventivas y coordinadas para en forma conjunta establecer sinergias y complementariedades que nos lleven a alcanzar los objetivos con una visión de futuro y, a ello, debemos apuntar como sociedad de manera integral.El Director
El 50% de la cartera de inversión minera proviene de países con avances en la gestión de riesgos climáticos y de naturalezaSeguir leyendo