MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / NOVIEMBRE 2021 / EDICIÓN 530 86 Las construcciones en Quiriguá también fueron cambiando: inicialmente utilizaron sedimentos y guijarros del río, luego bloques de riolita y finalmente mármol. El mármol es una roca metamórfica, que se ha formado en la naturaleza a partir de las rocas calizas, que fueron modificadas por elevadas temperaturas y presiones, alcanzando un alto grado de cristalización. La mayor parte de su composición, casi 90%, es carbonato de calcio; el restante, que le proporciona los diversos colores, es generalmente óxido de hierro, también pueden encontrarse arcilla, limo, arena y otros. Cuando es puro tiene el color blanco, con impurezas: marrón, crema, gris, rojo, verde, azul, amarrillento, negro, etc. Pueden encontrase mármol jaspeado, veteado y de otras configuraciones. Es de mediana dureza, con un buen y fácil pulimento, adquiriendo un brillo natural. Es una bella piedra de construcción. Ámbar en Chichén Itzá Chichén Itzá fue sin lugar a dudas, una de las más grandes y esplendidas ciudades mayas, está ubicada en la península de Yucatán, México. Chichén deriva del maya chi: boca o borde y, chén: pozo o cenote, depósito de agua de gran hondura en el centro de una caverna; Uuc-yab-nal sería su anterior nombre. Los itzaés: brujos o magos del agua, al parecer, llegarían al lugar en el año 900 d.C. El 7 de julio de 2007 fue reconocida como una de las nuevas maravillas del mundo y en 1998 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los monumentos arquitectónicos de Chichén Itzá ubicados en el Estado de Yucatán, son muy similares a los de Tula que se encuentran en el Estado de Hidalgo. Para algunos estudiosos del pasado prehispánico, estos últimos fueron los que realizaron las construcciones, algunos sostienen lo contrario, incluso otros consideran que ambas ciudades –Tula y Chichén Itzá– fueron edificadas en forma simultánea. Antes del arribo de los itzáes, este lugar fue ocupado por gentes venidas del sur entre los años 415-435 d.C., muy probablemente de Bacalar del Estado de Quintana Roo. Ellos realizarían las primeras construcciones entre 495 y 514 d.C., donde se pueden apreciar los estilos Chenes y Puuc. Después de unos 200 años de permanencia en el lugar y sin saberse las causas, muchos abandonaron el lugar (672-692 d.C.) dirigiéndose a Champoton (Campeche), pero otros al parecer permanecieron en Chichén Itzá. Los itzáes, de origen putun o maya-chontal, habitaban desde el siglo VI en inmensas zonas costeñas de Campeche, desde Tabasco Ámbar.
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