498 MINERIA MARZO
MINERÍA / MARZO 2019 / EDICIÓN 498 22 www.mineriaonline.com.pe El archipiélago público Por: Ing. Walter Casquino Rey, expresidente del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico. Opinión Si algo tenemos que aprender en el curso de la vida es la interdependencia de todos nuestros actos. Casi nadie es totalmente autónomo para lograr la ex- celencia. Podríamos comparar la vida a una carrera de postas en las que ne- cesitamos tener foco en un determinado momento para alcanzar el máximo des- empeño, pero luego debemos tener la apertura y conocimiento suficiente del mundo externo, para poder entregar en forma exquisita el bastón a quien nos si- gue en la carrera. privadas. Cada una de ellas adopta dife- rentes estilos para llegar a cumplir con su objetivo misional. En las organizaciones militares se lo- gra la excelencia, sublimando el principio de autoridad en que las órdenes se cum- plen sin dudas ni murmuraciones. Este prin- cipio, está proscrito en las organizaciones civiles, en que se consagra la libertad de pensamiento y de expresión. Por esta sencilla razón, un indicador conspicuo de desarrollo cultural de una sociedad es que las instituciones civiles cumplan con la misión para la que fueron creadas. A medida que las organizacio- nes crecen en dimensión, la tarea de coor- dinación del jefe se vuelve más compleja, ya que debe cultivar un ambiente cohesivo en el que prevalezca tanto la disciplina como la libertad, cualidades que en mu- chos casos se contraponen, pero que son necesarias para lograr la meta de cohe- rencia en el cumplimiento de los objetivos. Para cumplir con la misión empresarial en el sector privado, los jefes se distribu- yen la tarea de coordinación misional en- tre la junta de accionistas, los directorios y los gerentes. Esta división del trabajo se facilita por la supervisión interesada del “ojo del amo”, que no se repite en el sec- tor público, pero que debería alcanzar los mismos niveles de eficacia. Este es uno de los grandes retos profe- sionales, ya que, hasta la graduación, la excelencia es casi una carrera en que el desempeño personal es de máxima impor- Esto sucede tanto a nivel personal como a nivel social, y con mayor razón, en el mundo empresarial, privado y público. Es imprescindible tener mucha claridad en los tres pasos de toda carrera de postas: la toma del bastón (de alguien), el rendi- miento personal máximo y lue- go la entrega del bastón al que indefectiblemente debe conti- nuar con la posta, para que al final (¿) se pueda conseguir la victoria. Este concepto se complica a medida que las organiza- ciones crecen en su dimensión y también con la clase de or- ganización en juego. De una manera general, se tiene las entidades públicas, militares y
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