498 MINERIA MARZO

MINERÍA / MARZO 2019 / EDICIÓN 498 51 quien autorizó la captura de Meiggs para su devolución a Estados Unidos, pero el empresario no fue encontrado. El 4 de marzo de 1856, el mismo ministro solicitó a Varas la suspensión de la orden de arresto. Al parecer, su her- mano John C. Meiggs, que no se había movido de San Francisco, había comprado la mayor parte de los bonos falsos, al 4 o 5 % de su valor nominal, para quemarlos” . En Chile Meiggs destaca y gana fama construyendo el llamando Ferrocarril del sur que iba desde Maipo hasta San Fernando, igual había construido un puente de fierro sobre el río Maipo, ambas obras le hicieron famoso y querido entre los chilenos. En aquel tiempo, 1868, es cuando Mr. Meiggs es contratado por don Pedro Diez-Canseco vicepresidente del Perú −a cago de la presidencia− para la construcción del FFCC Islay-Arequipa. Meiggs llega de Chile, donde como vimos era querido y gozaba de prestigio por sus construcciones férreas, viene con 2 mil trabajadores chi- lenos que algunos problemas nos darían después. Se ha establecido que en la construcción del Ferrocarril Central intervinieron entre 8 y 10 mil trabajadores incluyendo a los 2,000 chilenos, cerca de 1,000 bolivianos y el resto de la cuota fueron peruanos. Como vamos leyendo don Manuel Enrique Torres de la Merced siempre fue un personaje contradictorio, tanto raban impacientes el paso de los arrieros que conducían recuas de bestias transportando mineral de plata y oro con destino a la casa de moneda en Lima como cargas diversas, asaltándolos y despojándolos de su mercancía , [robando] también la propiedad de los viajeros”. He ahí el testimonio cuasi presencial de lo que en aquel tiempo eran nuestros caminos y de lo imprescindible que resultaba usar ese invento llamado máquina a vapor para transportar cargas y cristianos. Don Henry Meiggs Los peruanos supimos de Mr. Meiggs el 21 de sep- tiembre de 1868, cuando presentó su propuesta para la construcción de un ferrocarril de Islay a Arequipa. A partir de entonces sería uno de los personajes más controverti- dos de aquel Perú de finales del s.XIX. Don Enrique Meiggs había nacido en Nueva York, su padre, constructor de muelles y “obras marinas” le enseña el arte de la construcción. Sus inicios los hace comercian- do materiales de construcción. En la crisis bancaria ameri- cana de 1843 quiebra y emigra a California donde hace fortuna con el negocio de la madera y la construcción privada. Todo iba bien hasta que al bueno de Henry se le ocurre cambiar de rubro e incursionar nada menos que en el Music Hall y otros lugares de diversión donde a pesar de su bonanza nuevamente quiebra, comete algunos frau- des y queda en la ruina y endeudado. No obstante, allende el Río Grande siempre estaba la América española como tabla de salvación, entonces emigra a Chile. La enciclopedia libre Wikipedia narra así este hecho: “Pudo huir el 26 de setiembre de 1854; ante esta no- ticia [la quiebra de Meiggs] muchos negocios se cerraron en California. La bancarrota originada por Meiggs duró 2 años y sumó más de 1 millón de dólares. Antes de su huida, logró apoderarse de cheques pertenecientes al mu- nicipio, ya firmados por el alcalde y por el tesoro edilicio. Vendió esos cheques a 50 centavos de dólar y obtuvo una ganancia de $365 mil. Al abordar el barco velero al sur, le regaló $10 mil en oro al capitán… [aunque] obstaculizado el viaje por la niebla y la falta de viento, ya estaba muy lejos, rumbo a Chile, cuando fue descubierto el desfalco”. En tierras chilenas existía la obligación legal de cas- tellanizar los nombres y apellidos barbaros, por lo que adopta el pomposo nombre castellano de Manuel Enrique Torres de la Merced, y así sería conocido en toda la Amé- rica morena. Sin embargo, la cuestión americana le perseguiría aún en el sur de Sudamérica: “El 16 de agosto de 1855, a pedido del gobernador Bigler de California, el ministro de Estados Unidos solicitó la extradición de Meiggs al ministro [chileno] Antonio Varas, MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero 1. Cañón del Rímac a la salida de Tambo de Viso, cerca de Río Blanco y virgen de caminos y rieles en 1870.