MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / DICIEMBRE 2021 / EDICIÓN 531 5 Perspectivas de la industria minera Editorial Desde el anunciado cierre de cuatro unidades mineras en Ayacucho pasando por la paralización de importantes minas como Las Bambas, Antamina y Cerro Lindo hasta la toma y quema de infraestructura minera, sin lugar a dudas el clima de la inversión en minería en el Perú, sobre todo la greenfield, se ha visto trastocado y enrarecido. Si hasta hace algunos años, nuestro país era uno de los más competitivos del mundo para atraer nuevas inversiones mineras, llegando a ubicarse como el primero en Latinoamérica de acuerdo con el Índice Fraser, hoy la realidad es distinta y merece una aguda reflexión, porque estamos ante la actividad productiva más importante del Perú, que genera miles de millones de ingresos al fisco, empleos formales y las divisas que permiten equilibrar la balanza comercial, con todo lo que ello significa para nuestros resultados macroeconómicos. Es momento de hacer una revisión del abultado incremento de trámites y regulaciones implementado en los últimos 10 años, no con el ánimo de relajar los estándares ambientales o de derecho a la consulta, sino con el objetivo de alinearlos en normas coherentes y que guarden relación con la realidad y lo que está vigente en los países mineros más exitosos del planeta. Además, es necesario que el Estado y las empresas mineras en un marco de sostenibilidad generen sinergias para atender las justas demandas de las poblaciones que viven en los alrededores de las operaciones y que hasta ahora no perciben el progreso que merecen, lo cual es caldo de cultivo para los conflictos cualquiera que sea su naturaleza. Para continuar con una minería moderna y responsable que impulse el progreso con un mínimo impacto ambiental, es imprescindible relanzar el sector minero tomando en cuenta las recomendaciones de la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible, que por su pluralidad y nivel técnico, planteó soluciones viables con el objetivo de lograr el adecuado aprovechamiento de nuestros recursos minerales en beneficio de cada vez más peruanos. Igualmente, debe continuarse con la ruta marcada por el Rimay, que implica un amplio debate en cada jurisdicción minera para, con la participación de los principales actores, fijar un rumbo de desarrollo territorial encadenando a las actividades productivas, teniendo como palanca a la minería, que se constituye en un actor más en la planificación con visión de largo plazo. Si bien las cifras de inversión de cara al futuro inmediato no son alentadoras, dado que ya no se cuenta con grandes proyectos para iniciar construcción, es necesario acompañar a los que están en cartera y profundizar en la atracción de inversiones para la exploración en vez de seguir alejándola, pues de la exploración de hoy depende la minería de mañana y con ella el desarrollo que está en condiciones de generar si todos hacemos bien nuestro trabajo. El Perú es un país minero y seguirá siéndolo, como ha quedado demostrado históricamente. Hoy que los precios son favorables a los productores de metales de todo el mundo, seamos conscientes de nuestra posición global y no permitamos que la principal palanca de progreso que hemos tenido en los últimos 30 años sea paralizada, por el contrario, aprovechemos de manera adecuada el gran potencial minero que poseemos para consolidar un verdadero desarrollo sostenible en la primera mitad de este siglo, con el uso de lo más avanzado de la tecnología, en beneficio de las presentes y futuras generaciones. Venancio Astucuri, Director.
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