REVISTA MINERÍA 535 | EDICIÓN ABRIL 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ABRIL 2022 / EDICIÓN 535 5 La inversión minera y las oportunidades que podemos perder Editorial Los resultados de la última encuesta del Instituto Fraser de Canadá, en los que el Perú cae al puesto 42 de 84 jurisdicciones analizadas, después de haberse ubicado a finales de la década pasada cerca del top 10, marca un descenso pronunciado del atractivo del país frente a la inversión minera global. Esto sin duda, constituye una alarma para nuestra economía, que tiene como uno de sus pilares principales a la industria minera que, siendo una actividad de largo plazo, al ver reducidos los capitales para el descubrimiento de nuevas minas en la actualidad, no tendrá un futuro promisorio, con lo que ello significa como oportunidad perdida para lograr más ingresos a favor del fisco y la lucha contra la pobreza. Y decimos oportunidad perdida, pues de acuerdo con el referido índice, el Perú no decae en su potencial minero, por el contrario sube unas posiciones, mientras que en la aplicación políticas públicas –lo que involucra a las regulaciones, relaciones con el entorno e infraestructura–, está por debajo de la media global y sudamericana. Claramente no somos más atractivos para la inversión minera greenfield, porque nos falten áreas con potencial exploratorio a nivel nacional sino porque no tenemos la capacidad de crear un entorno regulatorio competitivo con políticas públicas que, sin descuidar la fundamental protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, viabilicen la llegada de nuevos capitales al sector. Esto va de mano con los estimados del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y recientemente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el sentido que este año no crecerá la inversión privada en el Perú, que tiene como componente básico a la inversión minera, que si se mantendrá para el sostenimiento de las operaciones actuales y proyectos en curso. Esta caída, que se reporta desde la encuesta Fraser de 2019, alcanza en 2021 su nivel más pronunciado, debido a que las autoridades de gobierno lejos de corregir lo que venía afectando a la minería años atrás, no han tomado cartas en el asunto y ahora permiten que bajo la excusa de reivindicaciones comunales, se dañe la propiedad de las empresas y se paralice las operaciones. Es momento de hacer un giro de 360 grados y, como mandan las formas democráticas y la sensatez, los representantes del Estado, las empresas y las comunidades deben sentarse para establecer planes de largo, mediano y corto plazo, de tal manera que podamos aprovechar las ingentes oportunidades que genera la minería y su cadena de valor. No es admisible perder la oportunidad que tenemos como país para derrotar la pobreza y salir del subdesarrollo, con lo que ello implica a nivel de bienestar para todos. Tenemos que escuchar la alarma que significan los indicadores nacionales e internacionales y racionalmente analizar lo que es mejor para el país, lo que no tenemos duda debe estar ligado al desarrollo minero responsable y sostenible. El contexto internacional de altos precios de los metales que tiene una importante proyección en la próxima década, es un tren que está avanzando y donde tenemos un asiento esperándonos como país con gran riqueza minera, no dejemos que pase ni privemos a las generaciones presentes y futuras de la oportunidad de poder vivir en mejores condiciones. Venancio Astucuri, director.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2