26 Edición Semanal para hacer visitas a lugares remotos y/o logísticamente complicados, así como servir de introducción previa a las prácticas. Introducción y objetivos En los tiempos tan convulsos que corren –con la pandemia de la COVID-19, las dificultades de movilidad cuando no confinamientos y el imparable auge de la capacitación o docencia online– la realidad virtual es una herramienta extremadamente útil. La realidad virtual puede ser todo lo inmersiva o complicada que queramos, desde un sencillo código QR de un restaurante o museo al mundo inmersivo total de los video-juegos. Entre ambos extremos tenemos un enorme abanico de posibilidades donde entra en juego la “virtualización” de laboratorios, minas y salidas de campo. En 2019 iniciamos en el departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Universidad Politécnica de Madrid un proceso de creación de contenidos virtuales (salidas de mapeo) a través de fotografías 360 esféricas, fotogrametría SfM y de repositorios 3D de rocas, cajas de sondeos y afloramientos rocosos. En un principio nuestro objetivo era complementar la formación con escenarios virtuales dadas las dificultades que cada vez más tenemos para organizar salidas de campo con los estudiantes. En este proceso estábamos –y suerte que hicimos muchas escenas VR– cuando a mediados de marzo de 2020 el mundo se confinó. Lo que iba a ser una ayuda o un complemento se convirtió en la salvación o eje principal de muchos talleres y materias, que, gracias a la realidad virtual pudimos implementar. El íntegro de este interesante artículo no se lo pierda en la edición 534 de la revista MINERÍA, la mejor puerta digital de acceso al sector minero.
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