REVISTA MINERÍA 537 | EDICIÓN JUNIO 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JUNIO 2022 / EDICIÓN 537 55 1989; Boisvert et al., 1997; Luttrell, 2015; Hea et al., 2019). La etapa de beneficio es una de las más importantes para la obtención de minerales, requiriendo el uso de coagulantes para optimizar el tiempo y uso de agua durante el proceso de sedimentación (Dao et al., 2016; Skei y Syvitski, 2013). Dentro del proceso de sedimentación, hay varios pasos, que son muy importantes influenciados por la coagulación, y el material particulado necesita su uso. Un mejor diseño y manejo de las obras de contención están garantizados con el conocimiento del comportamiento geotécnico de los relaves finos y no deben ser evaluados convencionalmente con los fundamentos de las teorías clásicas, ya que no satisfacen el punto esencial del proceso de consolidación de materiales finos como fosfato de relaves (Pereira, 2017). Según Día et al. (2019) el uso de un horno para el secado del material es una técnica utilizada para la calcinación de materiales orgánicos, reduciendo el contenido de agua y permitiendo su maduración, ya que los fosfatos bien cristalizados tienen una estructura más estable. Ramaroson et al. (2009, 2012) trabajaron con el tratamiento de sedimentos de fosfato soluble seguido de calcinación para producir materiales utilizables con propiedades físicas interesantes y para destruir material orgánico donde el producto tiene potencial para aplicación en ingeniería civil. Esta investigación tuvo como objetivo mejorar las etapas de sedimentación y consolidación para reducir el volumen de residuos producidos en el proceso de beneficio, además de optimizar los procesos de disposición de relaves fosfatados, sabiendo que la etapa de consolidación no se rige por la teoría clásica de Terzaghi (Terzaghi) et Frölich, 1936). Otro aspecto interesante que influye en la investigación es la salinidad del agua que presentan los relaves como consecuencia del proceso de beneficio en el que se utiliza el agua de mar tratada por ósmosis, más aún con un contenido promedio de 4,576 ppm. El conocimiento de que existen altas temperaturas en el área de muestreo y el fenómeno de El Niño, que provoca fuertes lluvias, motivó el interés de replicar estos escenarios en el laboratorio, que es el objetivo de este trabajo. Se utilizó un proceso de sedimentación tradicional para establecer el efecto relativo de la salinidad sobre la floculación y se midió las tasas de sedimentación de diferentes suspensiones de salinidad, mostrando mejores resultados cuando el contenido de sal era mayor (Krone, 1962). Las pruebas con sedimentos muy finos mostraron resultados, por ejemplo, para una salinidad de 5 ppt, la tasa aumentó a 30 veces su valor en agua dulce, pero a 25 ppt fue solo el doble del valor a 5 ppt (Allersma, 1966). Bajas cantidades de sales floculantes o agua de mar son suficientes para que ocurra la floculación, la velocidad de sedimentación fue constante a salinidades superiores a 3 ppt para bajas concentraciones de sólidos

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