MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JULIO 2022 / EDICIÓN 538 45 décadas viene aportando en el crecimiento de diversos sectores de la sociedad. Según la Declaración Estadística Mensual (Estamin) del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en mayo de 2022, en el Perú las inversiones mineras sumaron US$ 443 millones, significando un incremento de 14% en referencia a lo reportado en mayo de 2021 (US$ 389 millones). A nivel de empleo, los puestos directos del subsector minero peruano sumaron un total de 237,043 trabajadores, representando un incremento de 4.9% en contraste a lo registrado por los titulares mineros en mayo de 2021 (225,999 trabajadores). Por su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), informó que las transferencias por conceptos mineros que incluyen Canon Minero, Regalías Mineras (Legales y Contractuales) y Derecho de Vigencia y Penalidad lograron la suma conjunta de más de S/ 3,799 millones al mes de mayo del presente año. El Canon Minero transferido hacia los gobiernos regionales fue de más de S/ 2,289 millones. Esta cifra corresponde al adelanto realizado en enero del presente año, con la finalidad de financiar proyectos públicos, generando empleo en las regiones. Por otro lado, las transferencias por concepto de Regalías Mineras, a mayo registraron una cifra de más de S/ 1,491 millones. Los montos transferidos por este concepto son consecuencia de las utilidades generadas en el primer trimestre de 2022. De igual manera, el Informe sobre la gestión de derechos mineros mayo 2022 del Ingemmet, precisa que las transferencias por concepto de Derecho de Vigencia y Penalidad alcanzaron más de S/ 18 millones al mes de abril. Los datos nos muestran evidencia de que la minería es uno de los principales motores de crecimiento económico en el Perú. En los últimos 10 años el sector minero aporto cerca del 9% del PBI, 59% de las exportaciones, 15% de la inversión privada y 10% de los ingresos tributarios. Frente a esta realidad de importancia y optimismo de desarrollo de la industria y el beneficio que trae para el país, tenemos que revisar la problemática que la rodea. Según estimaciones del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), los conflictos mineros le abrían costado al sector minero alrededor de 2.3 puntos porcentuales de crecimiento el 2021, es decir, la actividad minera se expandió 9.7 pero pudo expandirse hasta 12% sin conflictos sociales. Esto significaría un costo de S/ 1,500 millones, según cálculos del Instituto Peruano de Economía (IPE). Según la Defensoría del Pueblo, de los 132 conflictos socioambientales activos y latentes registrados al mes de febrero, el 65.2% (86 casos) corresponde a conflictos relacionados a la actividad minera, le siguen los conflictos por actividades hidrocarburíferas con 19.7% (26 casos). Uno de los sucesos más emblemáticos es el de Yanacocha en Cajamarca que paso de producir 90 millones de gramos de oro en 2005 a solo 8 millones en 2021, lo que significó una reducción del 91%. Se estima según el BCRP, una caída de la inversión del 15% hacia el 2023, mientras en el resto de la economía crecería 4%. A ello hay que sumar que los conflictos sociales cada vez son más severos y radicalizados, y podemos inferir que debido a la alta incertidumbre política que venimos viviendo en el país en los cuatro últimos gobiernos de turno, se agudiza la problemática. Carecemos de una política interna y estrategias que contribuyan a viabilizar los proyectos mineros, los gobiernos de turno muestran su incapacidad para conciliar las demandas de las comunidades con las de las empresas mineras. El sector urge de estrategias para hacer frente a la problemática que lo rodea y que le permitan
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