50 Edición Semanal con el desarrollo de su país, ya que con su esfuerzo y con su liderazgo contribuyeron a sembrar las bases de lo que es hoy la minería peruana, la principal actividad socioeconómica con que cuenta el país, altamente competitiva a nivel global. Estos hombres enfrentaron retos mayúsculos. Hicieron minería en lugares realmente apartados, sin infraestructura de comunicaciones, energía, vivienda, servicios, entre otros: ¡Ellos debieron darlo todo…! Por ejemplo, para llegar a la mina San Genaro, en Huancavelica, allá en 1917, mi padre requería de realizar un viaje de cuatro días, el primero en tren de Lima a Huancayo, y luego tres días a caballo hasta Santa Inés, en Castrovirreyna. Como comprenderán la estadía en las operaciones era por varios meses, sin mayor contacto tanto con la gerencia en Lima, como con su familia. Luego, a partir de 1921, recién casado, y durante los siguientes 21 años, laboró en la mina Colquijirca de la Negociación Minera Fernandini, operación a la que solo se podía acceder por tren. Ahí mis padres y mis seis hermanos mayores vivieron integrados con la comunidad cerreña. Como muestra de ello basta solo mencionar que mi hermana mayor Carmen nació en Colquijirca, y que mi hermano Ernesto estudió sus primeros tres años en la escuelita del pueblo. En Colquijirca, mi padre debió escalar una serie de posiciones para llegar a asumir la jefatura de sus operacioErnesto Baertl Schutz.
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