REVISTA MINERÍA 541 | EDICIÓN OCTUBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / OCTUBRE 2022 / EDICIÓN 541 100 acciones por parte del sector privado, en particular de empresas extractivas. De modo que si se autorizara la disposición de parte de los impuestos que actualmente pagan para combatir los efectos del cambio climático, surgirían nuevas y mejores iniciativas orientadas hacia dicho fin. De lo que se trata en el fondo es permitir que las empresas puedan usar su experiencia, tecnología y capacidad organizativa y planificadora para abordar un problema de alcance mundial. La creación de esta modalidad no implica aumentar el margen actual del que disponen las compañías para cumplir con sus obligaciones tributarias, que es del orden del 50% del Impuesto a la Renta correspondiente al ejercicio anterior. Por medio del mecanismo, cabe reiterar, se le permite a un grupo de contribuyentes adelantar el pago correspondiente “al Impuesto a la Renta para financiar y ejecutar directamente, de forma rápida y eficiente, proyectos de inversión pública que los gobiernos subnacionales y las entidades del gobierno nacional priorizan”, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). A través de este instrumento no se busca que las empresas controlen o mitiguen los impactos de los que son causantes o responsables, sino que diseñen y ejecuten acciones concretas destinadas a eliminar y/o reducir los efectos del cambio climático que no guardan relación con sus operaciones o actividades. En otras palabras, concretar una acción público-privada que busca un objetivo muy concreto: adoptar medidas –con recursos a cuenta del Impuesto a la Renta–, con el fin de generar sinergias que potencien el combate y reducción de los gases de efecto invernadero, entre otras medidas destacables. Esto se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo el 17, ya que establece la formación de acuerdos para lograr, precisamente, los objetivos trazados por Naciones Unidas y la comunidad internacional. Entre los programas que podrían financiarse con este mecanismo se contemplan los siguientes: a) Estudios científicos: que precisen gobiernos locales, provinciales y regionales para actuar y tomar decisiones sobre esta problemática. b) Agua: se refiere al diseño y ejecución de obras que aseguren la disponibilidad del recurso hídrico. c) Calidad del suelo: se trata de medidas pensadas para evitar la erosión del suelo y la presencia de sequías (también comprende estudios y medidas sobre el subsuelo). d) Energía: se busca utilización de sistemas o fuentes alternativas y renovables en zonas rurales, ciudades e instituciones públicas. e) Campañas de sensibilización: se emplean para difundir conocimientos, información y mejores prácticas sobre las acciones que las personas y diversos colectivos pueden adoptar para combatir los efectos del cambio climático. f) Deshielo: se refiere a estudios y acciones dirigidas a controlar la desglaciación en nevados altoandinos. g) Biodiversidad: se trata de la elaboración de un inventario de especies afectadas o potencialmente afectadas, y adoptar medidas que conserven los ecosistemas de los que dependen. Conclusiones A continuación, se presentan las conclusiones del trabajo de investigación: 1.Para lograr una mayor exigencia y asimilación de prácticas que reduzcan efectivamente el efecto del calentamiento global se considera necesario pensar en la habilitación de incentivos económicos que vayan más allá del compromiso inicial que realizan las empresas, sobre todo aquellas que transparentan su desempeño económico, social y ambiental a través de mecanismos como el Global Reporting Initiative (GRI), por el que implementan acciones que buscan amortiguar su impacto ambiental y generar una buena reputación en sus actividades. 2.Si bien varias empresas se orientan decididamente a mitigar los gases de efecto invernadero —mediante el uso de energías alternativas y renovables o el financiamiento de investigaciones científicas— estas iniciativas aún resultan insuficientes. Esto es, pese a que representar buenas señales de que el sector empresarial, especialmente el minero, ha tomado plena conciencia de su papel como un actor importante del cambio social que se necesita, las empresas saben que la lucha contra el cambio climático demanda o requiere de muchas más acciones concretas. 3.En tal sentido, más allá de incorporar dicha acción en su enfoque de responsabilidad y sostenibilidad corporativa, y de realizar esfuerzos para cuidar el planeta, una tarea de semejante complejidad, naturaleza y envergadura obliga a que, para contar con una mejor participación del sector privado, el Estado debe demostrar mayor iniciativa y capacidad en reconocer que se requiere el concurso de las compañías. Y ello sería posible por medio de la creación de mecanismos como el de Desarrollo Humano y Productivo por Impuestos (DHPxI) y el Cambio Climático por Impuestos (CCxI). 4.Existen un buen número de beneficios tanto para el Estado, la empresa privada y la sociedad civil entre los

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