MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / OCTUBRE 2022 / EDICIÓN 541 108 Histórico Compendio mínimo de la historia minera en el centro del Perú L a historia de la minería en el centro del Perú sin duda es apasionante, máxime si se ha sido testigo de su devenir durante casi 30 años en dos administraciones consecutivas. Con esta base hace 8 años emprendimos la tarea de poner en blanco y negro la memoria personal y colectiva preservada −en 2014 fecha inicial solo en papel y cuando la tecnología lo permitió en 2020 en forma virtual−. En ese lapso he atravesado su historia patentizando o reviviendo hechos siempre buscando su corroboración con fuentes fidedignas. Este resquicio me lleva a plasmar este Compendio mínimo de los acontecimientos más saltantes encaminados a destacar las artes minero metalúrgicas de los pueblos del centro peruano. Así con el viento a favor, y gracias a la revista MINERÍA del IIMP que accedió a su publicación bimensual, hemos alcanzado con este los 50 títulos consecutivos relatando a manera presencial o ucrónica una parte de esas recordaciones colectivas que se iniciaron con la llegada de los sindicatos mineros americanos al corazón de las tierras del centro al final del siglo XIX y que luego serían consolidados con la creación de la Cerro de Pasco al inicio del XX. Por: Augusto V. Ramírez, miembro del American College of Environmental and Occupational Medicine. en los Andes centrales del Perú Apuntes para la historia de la minería La minería peruana en el mundo La característica económico-orográfica de nuestra América del Sur, amén de costas y selvas, se centra en la riqueza minera de sus Andes, bendita cadena de montañas preñada de minerales y ponderada en todos los tiempos inclusive antes de la llegada de la civilización occidental y cristiana. Tal riqueza abarca toda la gama de metales básicos, bonanza que facilitó también el desarrollo del arte metalúrgico en las culturas preincas. Pizarro, el machu capitán, y sus huestes al llegar a nuestra tierra en 1532, encuentran un imperio en plena expansión que se extendía desde los actuales Maule en Chile a Pasto en Colombia y Tucumán en Argentina, imperio que, además de su vena guerrera y conquistadora, era rico en metales destacando el tan codiciado oro al igual que la plata que obtenían de sus tierras ubérrimas del centro, circunstancia que hizo posible su metalurgia ornamental. A propósito para historiadores actuales entre ellos Cooke (2000), el arte metalúrgico se había desarrollado ya durante el imperio Wari y fue continuado por los incas. La técnica de extracción minera que los españoles encontraron se hacía por la práctica del socavón superficial −que no necesitaban excavar mucho ya que a la sazón oro, plata y cobre estaban prácticamente a flor de tierra−. Con estos metales los incas acometieron el arte de fundir la plata y martillar el oro, aunque también cocieron el cobre. Esta prístina metalurgia la obraron aplicando tecnologías diferentes a las europeas, tal como ya vimos en los títulos echados al vuelo aquí en MINERÍA. Citamos como ejemplo el método del Horno de Pachamanca que la metalurgia inca desarrolló para fundir rudimentariamente meta-
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