REVISTA MINERÍA 541 | EDICIÓN OCTUBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / OCTUBRE 2022 / EDICIÓN 541 55 Otra forma muy común de ocurrencia de los EH es cuando alcanzan un arreglo tipo sheeted, donde se observa múltiples halos con espaciamientos muy similares y orientados en una sola dirección. Mientras menos sea el espaciamiento más uniforme será la ley de Cu entre ellos. Las zonas intermedias que existen entre dos Early Halos generalmente presentan una biotitización fuerte, con la biotita secundaria diseminada en la matriz de la roca siendo reemplazada por calcopirita y trazas de bornita. En estas zonas intermedias la presencia de muscovita – fengita decae fuertemente con respecto a los EH. Vectorización Conociendo mejor la mineralogía, morfología y la forma de ocurrencia de los Early Halos se ha tratado de entender y proponer su modelo de disposición espacial dentro de un sistema porfirítico de Cu – Mo y como se relaciona con los shells de alta ley de Cu. Para entender mejor la vectorización utilizamos el proyecto de Haquira Este (Perú). Cernuschi (2015), propuso una serie de shells con diferentes leyes de Cu que forman una especie de copa invertida alrededor un centro de baja ley, también conocido como Low Grade Core (LGC, Lowell and Guilbert, 1970) y similares a otros shells típicos de pórfido de cobre (ej. Bingham, Gruen. G., et al., 2010). Las observaciones de la intensidad de venilleo (Cernuschi, 2015) muestran que inmediatamente en la parte superior y externa del LGC es donde se encuentra la mayor intensidad de Early Halos (ver Figuras 6 y 7), pero normalmente estas venillas están reabierta o cortadas por venillas de cuarzo (tipo A y B) y venillas de sulfuros (cpy – bn), que al parecer enriquecen aún más las leyes que ya estaban en los EH, alcanzando concentraciones que están por encima del 1% de Cu. Los Early Halos también se proyectan dentro del LGC, pero la cantidad de halos así como también sus leyes de Cu caen drásticamente a 0.15% en promedio (ver Figura 6). Algunas interpretaciones sugieren que el LGC marca un límite de alta temperatura donde el ambiente fue demasiado caliente para la precipitación de Cu. Lateralmente al LGC también es posible encontrar los shells de Cu, así como también como los Early Halos, pero en menor intensidad (ver Figura 7). Lateralmente y en la parte profunda la mineralización parece estar más relacionada a una intensa biotitización pervasiva de la roca, donde la mayoría de los máficos han sido convertidos a biotita secundaria y un fracturamiento en forma una red intercomunicada de microvenillas (hairlines) de sulfuros que entran en contacto con la matriz biotitizada precipitando el cobre de forma pseudo-diseminada alcanzando leyes muy cerca del 1%. Clasificación de los Early Halos En base a todo lo explicado anteriormente y recogiendo las observaciones hechas en varios depósitos porfiríticos se ha propuesto una unificación de varias terminologías usadas para los EH que habían sido usadas en investigaciones separadas (Rusk et al., 2008; Proffet, 2009; Cernuschi, 2015; Benavides, 2017; Uribe-Mogollon and Maher, 2019). Además, de la unificación de terminologías se ha tratado de ordenar su evolución dentro de los campos de alteraciones hidrotermales que afectan a los sistemas porfiríticos (ver Figura 8). Proponemos que los Early Halos se pueden dividir en tres tipos principales (Cernuschi et al., 2019): 1) Early Dark Micaceous (EDM), 2) Pale Green Sericite (PGS) y 3) Green Sericite (GRS), cuya mineralogía ya fue descrita líneas arriba en esta investigación. La nomenclatura obedece principalmente al color de los halos, lo cual está relacionado directamente a su contenido de relativo de biotita y muscovita, aclarando que el feldespato potásico es el tercer mineral fundamental en estos halos. En esta línea es muy importante entender que la muscovita, si bien es el mineral índice de la alteración sericítica, también se puede encontrar en la parte profunda de los pórfidos asociadas a los Early Halos y coexistiendo con el cobre y la alteración potásica (ver Figura 8). En todos los casos, el carácter diagnóstico de los EH es que justamente son tempranos, y está dado por sus relaciones de corte con otras venas. En general los Early Halos se emplazan cercanos en el tiempo con las venas A, pero son previos a las venas de cuarzo con molibdeno y a las venas B (si estas están presentes) y siempre anteriores a las venas D y halos sericíticos. En el pórfido de Haquira, es muy normal encontrar los halos EDM y PGS presentes en la misma área a través del depósito (Cernuschi, 2015), pero en las EDM parecen dominar las partes más profundas, mientras que a niveles menos profundos comienzan aparecer los halos PGS (Rusk et al., 2008). Es importante mencionar que la reapertura entre sí de estos mismos halos también ha sido reportada y no es raro ver un halo EDM siendo reabierto por un PGS. Por otro lado, nuestras observaciones de campo han registrado que no necesariamente tienen que estar presentes todos los tipos de EH en un sistema porfirítico, en algunas ocasiones predominan los halos EDM y apenas se tiene sectores de PGS, ejemplo: Haquira, también pueden estar dominadas por halos PGS y prácticamente estar ausentes los EDM, como por ejemplo en: Pecoy, Botija, Copper Creek y Nativo. Finalmente, en depósitos hospedados en rocas félsicas (bajo contenido de Fe) los Early Halos pueden estar dominados por GRS como es el caso de Taca Taca, Copper Cliff y Espíritu, donde EDM y PGS están virtualmente ausentes.

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