REVISTA MINERÍA 541 | EDICIÓN OCTUBRE 2022

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / OCTUBRE 2022 / EDICIÓN 541 98 la generación de empresas competitivas gerenciadas o dirigidas por emprendedores locales capacitados por medio de este mecanismo. e) La elevación o aumento del índice de desarrollo humano (IDH), así como del nivel de satisfacción de la población con respecto a su futuro. f) Incrementar la competitividad del país al generar más y mejor capital humano en distintas localidades, lo que originaría un crecimiento económico sostenido (esta herramienta promovería la disminución de la pobreza y el acceso a mejores oportunidades). g) Complementaría al mecanismo de Obras por Impuestos (OxI), las Asociaciones Público Privadas (APP) y la obra pública realizada por el Estado, ya que el limitado avance en el cierre de brechas de infraestructura se fundamenta en la falta de capacidad de gestión de los gobiernos locales, provinciales y regionales. El desarrollo que se intenta proveer por medio del mecanismo de Desarrollo Humano y Productivo por Impuestos (DHPxI) debe ser medible o cuantificable a través de indicadores estandarizados sobre el impacto real de los programas educativos en la población escolar, la efectividad de los cursos de capacitación orientados a mejorar la empleabilidad de los trabajadores, la idoneidad de los cursos que aumenten las competencias entre los estudiantes universitarios y de institutos técnicos, etc. (esto sería realmente factible ya que solo es cuestión de adaptar algunos indicadores existentes en dichos ámbitos). Naturalmente este cambio representa un gran desafío para la fiscalización gubernamental que debe velar por la correcta utilización de recursos del fisco por parte de actores privados. Sin embargo, es posible introducir instrumentos similares a los que se emplean en el mecanismo Obras por Impuestos con las particularidades y salvedades del caso. A manera de ejemplo se puede reportar como inversión en capacidades educativas, productivas y/o laborales los montos destinados al financiamiento de cursos, talleres, seminarios, programas, etc., así como los recursos empleados en el seguimiento y medición del impacto efectivo de los mismos. La supervisión en este último caso estaría en manos del Estado para asegurar la adecuada asignación de los recursos y el logro de los objetivos inicialmente trazados en el proyecto. Es pertinente que, al tratarse del desarrollo de capacidades humanas, el mecanismo sea lo suficientemente flexible toda vez que su mejora constante precisa de la retroalimentación necesaria que brinda la ejecución del propio instrumento. Es decir, seguramente se requerirá de algunos ajustes en el camino hasta que el programa sea total o realmente eficaz. Por ello, es recomendable empezar con algunos programas piloto para verificar o validar su eficacia sobre el terreno, esto con el fin de que se tenga suficiente información (data) para diseñar o rediseñar los programas que posteriormente se habiliten. Desde luego no se trata de una tarea sencilla, ya que demandará tiempo y esfuerzo poder concebir un mecanismo semejante; pero puede ser una buena iniciativa para avanzar más allá de la obra pública ejecutada por agentes privados. ¿Qué es el cambio climático? Según Naciones Unidas, “el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar. Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas. Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo. El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son una fuente importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores” Naciones Unidas (2020). Cambio Climático por Impuestos El calentamiento global, entre otros muchos efectos que produce, acrecienta los fenómenos climáticos extremos – inundaciones y sequías, olas de calor y de frío–, empeora los procesos de desertificación y erosión, e implica una pérdida pronunciada de biodiversidad. La mayoría de la comunidad científica y las principales organizaciones internacionales atribuyen la tendencia al calentamiento global –observada desde mediados del siglo XX– a las actividades humanas, especialmente las productivas, que producen el denominado “efecto invernadero”. Esto significa que el calentamiento global se produce cuando la atmósfera terrestre captura el calor que se irradia desde el planeta hacia el espacio. En el caso del mecanismo de Cambio Climático por Impuestos (CCxI), su diseño se justifica debido a que –a través de este– se estimularían mejores respuestas o

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