28 Edición Semanal “No hay país alguno en que su industria minera deba lidiar con un término tan perverso como la permisología, o la ciencia de los permisos. Es indispensable sintetizar ciertas normas para poner en valor nuestros recursos. No podemos perder más tiempo”, puntualizó. En ese sentido, el líder empresarial recordó que Antamina registró denuncios originales en 1950 y se cristalizó recién en 2001, es decir, se tomó más de medio siglo para dar forma a una de las principales operaciones minera polimetálicas de nuestro país. “Además, los fosfatos de Bayóvar fueron descubiertos en 1926 y puestos en producción en 2006. Hemos perdido mucho tiempo y eso frustra. Nos hace falta aprender del pasado para no cometer los mismos errores en el presente y futuro”, reflexionó. De otro lado, Benavides instó a la población a sentirse orgullosa de su tradición minera, pues esta no solo genera valor agregado por la transformación del recurso natural, sino también por sus aportes al crecimiento de sectores productivos vinculados. “No hay derecho a decir que la minería no genera valor agregado, cuando es todo lo contrario. Hoy, la industria minera consume el 50% de la energía eléctrica producida en Perú, construye carreteras, reservorios y conecta digitalmente a pueblos apartados”, detalló. Finalmente, destacó que Perú y Chile poseen el 40% de las reservas minerales de cobre en todo el mundo, lo que representa una oportunidad que debería potenciarse para el beneficio de ambos países, el cuidado del medio ambiente y la transición energética. La minería genera valor agregado.
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