56 Edición Semanal protección: «Dios los bendijo, diciéndoles: Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.» (Gén.1, 28). Vale mencionar aquí que el primer capítulo del Génesis nos da la clave de lectura que debemos tomar en cuenta para evitar una interpretación sesgada y errónea de este versículo: en primer lugar se afirma que los seres humanos, hombres y mujeres, son creados “a imagen de Dios”, quien, como nos comunica la Biblia es “amante de la vida” (Sab 11,24) y no desprecia nada de lo que ha creado. Por ello, nosotros, los seres humanos estamos llamados a cuidar la naturaleza, que en la comprensión de la fe cristiana es “creación”, es decir, obra y manifestación del gran amor de Dios. En este tiempo de severa crisis climática y ecológica a consecuencia de una sobre-explotación de la tierra y de su creciente contaminación, el versículo bíblico citado del libro del Génesis, no debe ser entendido como un permiso otorgado a los seres humanos para abusar de la
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