38 Edición Semanal Del mismo modo, superada la pandemia del COVID-19, los especialistas de la salud reconocen la importancia de los atributos intrínsecos del cobre, como un material bactericida, antimicrobiano y, además, reciclable, lo que demuestra que la variedad de usos del mismo puede proyectarse infinitamente. Si el Perú decide poner en valor los yacimientos que ya se encuentran descubiertos y explorados, fácilmente podría aprovechar el próximo incremento de los precios del cobre en función al aumento de su producción y no por imponer mayores tasas impositivas, porque estas últimas siempre terminan por disuadir a los inversionistas, quienes deciden marcharse del país en busca de otros destinos más amigables y seguros. Igualmente, parte del análisis que debemos realizar consiste en que los 14 millones de toneladas métricas adicionales de cobre que requiere el mundo anualmente para el cambio de matriz energética, también tienen por finalidad apuntalar la luchar contra el cambio climático, la cual dispone de ingentes recursos económicos que son puestos a disposición de iniciativas que aceleren el proceso de descarbonización. En consecuencia, el desarrollo del Perú depende, en gran medida, de las decisiones de carácter gubernamental que se implementen para poner en valor los recursos minerales de que disponemos, en particular del cobre. Al mismo tiempo, cabe precisar que el planeta aún no cuenta con instalaciones industriales para el procesamiento y transformación del volumen adicional de cobre, por lo que la promoción del desarrollo minero podrá implicar también un impulso significativo en el proceso de industrialización e incorporación progresiva de valor agregado a la producción minera nacional.
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