MINERÍA Edición Minería 129 | Del 31 de octubre al 06 de noviembre 2022

58 Edición Semanal El íntegro de este interesante artículo no se lo pierda en la edición 541 de la revista MINERÍA, la mejor puerta digital de acceso al sector minero. sitaban excavar mucho ya que a la sazón oro, plata y cobre estaban prácticamente a flor de tierra−. Con estos metales los incas acometieron el arte de fundir la plata y martillar el oro, aunque también cocieron el cobre. Esta prístina metalurgia la obraron aplicando tecnologías diferentes a las europeas, tal como ya vimos en los títulos echados al vuelo aquí en MINERÍA. Citamos como ejemplo el método del Horno de Pachamanca que la metalurgia inca desarrolló para fundir rudimentariamente metales y cuyo uso se evidencia también en los primeros años de la Colonia, tiempo cuando en Europa nada se conocía del uso de azogue en metalurgia. En estos Apuntes a las minas de Huancavelica ya les pasamos revista in extenso, sin embargo, discurrimos poco sobre el uso del azogue, mas ahora aquí inserto lo narrado por Tadeo Haënke y publicado en la Biblioteca Virtual Cervantes sobre el tal uso del azogue en los años 700:“Descubriose la mina de Huancavelica por los años de 1566, gobernando el Perú el presidente Lope García de Castro… el 1.º de setiembre del año de 1570 la compró el rey y la inculcó a la corona; y el 2 del mismo mes y año se empezaron las labores y explotación de los metales por el veedor Pedro de los Ríos nombrado por el Excmo. señor Virrey don Francisco de Toledo, y en 1571 Pedro Fernández de Velazco fue el primero que puso en práctica el uso del azogue para el beneficio de la plata, cuyo método no se conoció con perfección hasta mediados del siglo XVI, no debiendo tampoco olvidarse al insigne mineralogista Alonso de Barba, quien debe ocupar lugar distinguido en nuestra historia, así la América y todo el mundo debe a estos dos españoles los progresos que después se han conseguido en la mineralogía”. Punto y aparte.

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