MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / AGOSTO 2023 / EDICIÓN 551 81 la operación, como las áreas de capacitación y competencias. La metodología en la gestión del cambio El proceso de gestión del cambio es el eje principal de trabajo y de cada implementación de la tecnología. Este se debe desarrollar con los usuarios, estableciendo una metodología con metas específicas, roles y actividades según cada caso. El objetivo principal es conseguir la adopción de la tecnología en horas tempranas del proyecto, asegurando la usabilidad por parte de los usuarios y el entendimiento de la aplicación. La metodología de Gestión del Cambio Digital se divide en cinco elementos. Cada uno posee distintos pasos y actividades a completar: Personas: el primer elemento consiste en realizar un levantamiento completo de las personas involucradas directa e indirectamente con la implementación. Es clave identificar a los usuarios directos que usarán las herramientas, por ejemplo, Supervisores y Operadores. Para ellos, se utilizan distintas técnicas y actividades, como mapa de stakeholders, journey maps, entrevistas, observaciones en terreno, facciones, entre otras. Además, es importante identificar aquellas personas que serán embajadores y colaboradores durante la implementación, pues serán ellos quienes reforzarán la comunicación, foco y continuidad operacional con los usuarios directos. Oportunidades: dentro de las etapas generales de implementación se realiza siempre una fase de inmersión, donde una de las actividades principales es construir una línea base según el alcance y objetivos definidos, como indicadores de productividad, seguridad, sostenibilidad u otros. El objetivo de la línea base es definir un punto de partida y luego comparar con los resultados obtenidos post implementación. Para la búsqueda de oportunidades se utiliza la metodología de construcción de árboles de valor, facilitando la identificación de cuellos de botella que impactan en la cadena de valor y cuantificando a la vez potenciales impactos. Desafíos de excelencia operacional: es importante hacerlos desde la búsqueda de nuevos hábitos productivos operacionales, feedback y prácticas que permitan alcanzar los objetivos propuestos. Estos desafíos nacen desde la búsqueda conjunta de oportunidades, basadas en data y expertise operacional. Deben ser validados y acordados en conjunto con el cliente, ya que es importante analizar previamente su factibilidad, pues deben ser accionables, medibles y alcanzables. En esta fase es fundamental alinearse en una meta de alto impacto, que movilice mejores resultados del negocio y que posea palancas de valor accionables. En la Figura 8, se ejemplifican espacios de mejora y patrones con alta oportunidad de mejora. Implementación: en esta fase se despliega la aplicación tecnológica. Generalmente se considera primero una fase de prueba de una o dos semanas solo con los usuarios denominados como “embajadores” para realizar testeos y validar la información desplegada. Antes de la ejecución, además, es necesario realizar sesiones de entrenamiento con la Tabla 3. Indicadores Evaluados Durante el Desafío Tabla 2. Indicadores Evaluados Previo al Desafío
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