29 AÑO 4 - Nº 168 / JULIO-AGOSTO 2023 La minería se ubica en primer lugar porque el Perú cuenta con un gran potencial geológico cuyos recursos deben ser explorados, extraídos, procesados, transformados hasta donde haya capacidad manufacturera en el país y el remanente exportado. De lo contrario, no se obtiene ningún valor económico, tampoco si la actividad de extracción la realizan mineros informales porque no contribuyen al desarrollo local, regional ni del país, dado que no pagan impuestos. Consideramos que la minería es una palanca cierta para reducir la pobreza porque cuenta con fundamentos sólidos como son el cambio de matriz energética a nivel mundial, pasar del empleo de combustibles fósiles a generación eléctrica en base a energías renovables es un desafío que el mundo desarrollado ha decidido transitar. El empleo de este tipo de energías demanda cobre y, por lo tanto, producirlo resulta relevante. Tengamos presente que el Perú es el segundo mayor productor cuprífero del mundo, que cuenta con más proyectos estudiados como para impulsar decididamente la construcción de nuevas minas y ampliar las existentes. Todo ello, fortalecerá el aparato industrial que provee de insumos a la actividad minera. En adición, la minería emplea electricidad en sus procesos de transformación del mineral en metal, por lo que aunado a la mayor producción minera será necesario incrementar la capacidad de generación de energía, lo que implica construir nuevas instalaciones –más empleo– y, en eso también es competitivo el Perú porque cuenta con ingentes recursos, desde los hídricos (puesto 8 entre los
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