REVISTA MINERÍA 552 | EDICIÓN SEPTIEMBRE 2023

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2023 / EDICIÓN 552 114 explicó líneas arriba y se muestra en la Figura 2. La mayor diferencia entre muestras se verificó en las de “suelo contaminado” extraídas de diferentes puntos del tajo Anama, lo cual da cuenta de la gran distancia entre los distintos puntos de muestreo, como se aprecia en la Figura 1. No obstante, se identificaron diferencias en algunas de las muestras duplicadas, obtenidas en principio de los mismos puntos, como fue el caso de las muestras AC2-1 y SNC1-2, esta última siendo la que mayor biodiversidad presentó. Estas diferencias podrían responder a la técnica de muestreo o a la selección del lugar específico. Por tanto, estas divergencias indican que, en futuros proyectos, debe incrementarse sustancialmente el número de muestras para establecer la significancia estadística de este tipo de variaciones y, por protocolo, identificar y definir de manera cohesionada, coherente y sistemática la clasificación de zonas (p. ej. tanto en “contaminadas” como “no contaminadas” o “naturales”), con el objeto de disminuir el sesgo de observación inherente a una clasificación subjetiva del lugar de muestreo, siendo extensible esta última recomendación a todo tipo de variables o factores que impliquen un observador u observadores como método de clasificación. Adicionalmente, la técnica permitió identificar, con suficiente diferenciación estadística, diversos indicadores microbiológicos, los cuales, a falta de datos relativos con las condiciones fisicoquímicas de las muestras recibidas (p. ej. pH, mineralogía, composición química, entre otros), dan cuenta de los procesos de acidificación que podrían estar tomando lugar en las aguas del tajo Anama. Vale decir que, las muestras de AC analizadas en el presente trabajo, provienen del sistema de recolección de aguas del tajo, las cuales convergen a dos estanques o pozas construidas en la parte baja del sistema, como se muestra en los puntos rojos de la Figura 1. Estas muestras revelaron la presencia de microorganismos acidófilos responsables de procesos de oxidación de sulfuros metálicos, los cuales trabajan consorciados para catalizar la oxidación de piritas y otros minerales que contienen azufre reducido, lo cual genera, en consecuencia, ácido sulfúrico, el cual al diluirse en el agua produce acidez y solubilización de los metales pesados presentes en las rocas circundantes (Mendez-Garcia et al., 2015). Así las cosas, como puede apreciarse en la parte inferior izquierda de la imagen satelital mostrada en la Figura 1, el punto al cual finalmente convergen estas aguas se observa alterado por fenómenos de oxidación, causados típicamente por el discurrir de aguas ácidas de origen minero. La Tabla 8, la cual resume los bioindicadores identificados en este estudio, demuestra que tanto en los “suelos contaminados”, es decir, muestras sólidas directamente tomadas del tajo Anama, como en sus “aguas contaminadas” asociadas, existe la presencia de bacterias de los géneros Acidithiobacillus, directamente the samples received (e.g. pH, mineralogy, chemical composition, among others), give an account of the acidification processes that could be taking place in the waters of the Tajo Anama. It is worth mentioning that the "contaminated water" (AC) samples analyzed in this study come from the pit water collection system, which converge to two ponds or pools built in the lower part of the system, as shown in the red dots in Figure 1. These samples showed the presence of acidophilic microorganisms responsible for metal sulfide oxidation processes, which work in consortium to catalyze the oxidation of pyrites and other minerals containing reduced sulfur, which consequently generates sulfuric acid, which when diluted in water produces acidity and solubilization of the heavy metals present in the surrounding rocks (Mendez-Garcia et al., 2015). Thus, as can be seen in the lower left part of the satellite image shown in Figure 1, the point where these waters finally converge is altered by oxidation phenomena, typically caused by the flow of acidic waters of mining origin. Table 8, which summarizes the bioindicators identified in this study, shows that both in the "contaminated soils" (SC), i.e. solid samples taken directly from Anama Pit, and in its associated "contaminated waters" (AC), there is the presence of bacteria of the Acidithiobacillus genus, directly responsible for the oxidation of pyrite, and Metallibacterium, a genus highly adaptable to mining systems and responsible for the formation of biofilms that facilitate the colonization of rocks rich in sulfides (Haferburg et al., 2022). Both types of microorganisms could catalyze the oxidation of the pit walls once the mine is depleted and increase the generation of acid water. Figure 11 shows graphically the significant presence of these two genera in contaminated soils and waters of the Anama Pit. It should be noted that the rest of the bacterial genera identified as bioindicators of contaminated sites have not been reported in mining environments before, so their role in these poorly studied ecosystems is still unknown. Other bacterial genera identified were not indicated as bioindicators after statistical analysis, however, they are known to play active roles in the sulfidetype mineral alteration processes(Mendez-Garcia et al., 2015), as is the case of the genera Gallionella (iron oxidizer) and Sulfobacillus (sulfur oxidizer), both present in the "contaminated waters" (AC samples). Figure 9 also shows that there are few characteristic and common bioindicators for both "uncontaminated waters" (ANC) and "uncontaminated soils" (SNC), these are the bacterial genera Fusobacterium, Leuconostoc and Acidisphaera. Of these three, the last one (Acidisphaera) has indeed been found in acid water systems(Kadnikov et al., 2016), while the other two, Fusobacterium and Leuconostoc, are anaerobic or facultative anaerobes, which actively participate in fermentative processes

RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2