MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / NOVIEMBRE 2023 / EDICIÓN 554 18 que puede permitirnos mejorar nuestra posición en camino hacia el tan ansiado desarrollo sostenible nacional. De hecho, la versatilidad del referido complejo ha llevado a revalorizar muchos de sus componentes con fines que no están estrechamente relacionados con las actividades que se desarrollaban en el CMLO en sus inicios, como por ejemplo la implementación de un Hub logístico, la producción de fertilizantes, etc. Al respecto, es importante recordar que el CMLO, una vez que culmine sus actividades propiamente mineras, de acuerdo a nuestra regulación vigente y a las políticas nacionales, solo tendrá dos caminos: i. En caso de no lograr su cierre conforme al instrumento de gestión ambiental respectivo, podría convertirse en un pasivo ambiental, compuesto por grandes estructuras que podrían valorarse por un monto que simplemente represente su peso en “chatarra”. Situación compleja a la que nadie quiere llegar, especialmente tratándose de una unidad minera tan importante como lo es el CMLO. ii. El otro escenario tampoco resulta muy alentador para la revalorización del CMLO o su uso alternativo, dado que, en caso de ejecutar el cierre conforme se ha dispuesto en la Actualización del Plan de Cierre de Minas del CMLO, aprobado mediante Resolución Directoral Nº 300-2014-MEM-DGAAM, las estructuras serán objeto de desmantelamiento y demolición22. Finalmente, es importante recordar que el CMLO no solo representa la actividad minera en sí misma, sino una cultura que se desarrolló durante casi un siglo y que vale la pena rescatar. En buena cuenta, se trata de una herencia minera relevante que no debe dejarse al azar. Objetivo 3: análisis comparado: Chile, España y Alemania Chile En el país vecino, existe un desarrollo minero muy similar al nuestro, por lo tanto, gran parte del territorio nacional chileno cuenta con sectores industriales mineros, constituyendo un total de 24% de las áreas productivas en territorio (Lorca, 2017). A tal efecto, en Chile, al revisar la información sobre el patrimonio minero, se visualiza un entendimiento referido a una representación no estática que rescata el pasado con el presente a través de la “patrimonialización”, proceso por el cual un bien cultural se distingue como patrimonio nacional; al respecto, del total del patrimonio industrial reconocido, el ferroviario representa el 28% y el minero el 24% (Lorca, 2017). En esa línea, la primera década del siglo XXI representó un hito importante porque el reconocimiento del patrimonio industrial ya no solo era iniciativa del Consejo de Monumentos Nacionales, institución competente en la materia, sino que también formó parte de la agenda del sector privado, académico y de otras instituciones del sector público, en cuyo marco se encuentran las reivindicaciones al patrimonio minero, específicamente a los campamentos que pertenecieron a la gran minería del siglo XX, como es el caso de los antiguos campamentos de Chuquicamata y Sewell, asentamientos urbanos industriales o “company town” (Lorca, 2017). 22 Con arreglo al Informe Nº 649-2014-MEMDGAAM/DNAM-DGAM/PC que sustenta la Resolución Directoral Nº 300-2014-MEMDGAAM, señala que como parte del desmantelamiento y demolición se consideran no solo las instalaciones de manejo de aguas sino también las instalaciones directamente relacionadas con el proyecto, tales como la refinería de plomo y cobre Huaymanta, la fundición La Oroya (subcomponentes antiguos, el circuito de cobre, las plantas de ácido sulfuro de los circuitos de cobre y plomo, la nueva planta de oxígeno, el puente Mantaro, etc.), las plantas de tratamiento de aguas residuales, la línea férrea, las oficinas, los talleres y almacenes, entre otros.
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