MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ENERO 2024 / EDICIÓN 556 78 Francisco I, con las informaciones propone un plan de colonización en los territorios de los iroqueses, capaz de competir con las posesiones españoles, así como también, la explotación de los yacimientos mineros, en especial de oro y de piedras preciosas. Los iroqueses «gente de casa larga» estaban conformados por organizaciones sociales de tipo familiar, compuestas de varios clanes, que eran gobernados por un consejo de personas adultas, era una organización de un particular comunismo primitivo. Su actividad principal era la agricultura, comerciaban con otras sociedades similares, lo que les permitía obtener cobre nativo y obsidiana, entre otras necesidades. Jacques Cartier es nombrado el 17 de octubre de 1540, Capitán General y piloto maestro de todos los barcos y otras embarcaciones marinas, y también es nombrado Jean-François de La Rocque –una persona importante de Roberval, de profesión ingeniero y militar–, con plenos poderes y responsable para la futura expedición. El lunes 23 de mayo de 1541, Jacques Cartier al mando de cinco barcos, unas 1,500 personas, sin ningún iroqueses –todos a excepción de una niña habían muerto– parten con dirección al nuevo territorio, al cual llegan el 23 de agosto del mismo año, con exactitud a Stadaconé, lugar de Donnacona, ahora el nuevo principal era Agona. Es probable que los franceses tuvieran serios problemas con los iroqueses durante el invierno, no logrando visitar la región llamada Saguenay, que decían ser rica en oro, este lugar estaría situado al noroeste de la isla de Montréal. El 16 de abril de 1542, el señor de Roberval había partido del puerto de La Rochelle, en Francia, con tres navíos y unas 200 personas, con dirección a las nuevas tierras, llegando al puerto de San Juan en Terranova, no se encuentra con Jacques Cartier ni tampoco logra visitar el yacimiento aurífero que decían se encontraba en Saguenay. En junio de 1542, Jacques Cartier decide retornar a Francia, él estaba convencido de que había descubierto yacimientos de oro, plata y de piedras preciosas. En uno de los barcos llevada como testimonio a Francisco I, rey de Francia, una carga de diez barriles con oro, siete con plata y cincuenta kilos de piedras preciosas, esto último estaba compuesto por perlas, rubís y diamantes. No existe información de la procedencia de esta interesante carga, proporcionada tal vez, Diamante.
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