MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / ENERO 2024 / EDICIÓN 556 80 dodecaedros, con caras curvadas, de gran perfección, a veces presenta cristales bien desarrollados, en forma individual, asimismo en cristales redondeados, irregulares, aplanados, incluso maclados. El diamante es un mineral compuesto íntegramente de carbono puro, tan igual que el grafito, pero ambos poseen propiedades diferentes, siendo una paradoja mineralógica. El primero es un carbono puro que ha sido modificado bajo presiones y temperaturas extremas o muy elevadas, mientras el segundo a presiones y temperaturas moderadas. En la estructura cristalina del diamante, cada átomo de carbono está enlazado a otros cuatro, también de carbono, a una distancia de 1.15 Aº, y por una compacta unión covalente. En el grafito cada átomo está enlazado a tres átomos a 1.42 Aº de distancia y en un mismo plano. Aº es un Angtron, una unidad de medida equivalente a 0.0000001 m. Mientras que el diamante es un mineral incoloro, duro, brillante, el grafito que tiene la misma composición química, es un mineral de color negro, suave, opaco. Otras diferencias interesantes, el diamante posee una estructura cristalina isométrica, el grafito una estructura cristalina hexagonal. El diamante logra formar generalmente cristales octaédricos, el grafito forma escamas finas y flexibles. El diamante habría tenido su formación por debajo de la corteza terrestre, a grandes profundidades, opinan que entre ochenta a doscientos kilómetros de profundidad, en donde existe una alta temperatura, del orden de los 1,700 ºC y de altas presiones, alrededor de las 50,000 atmósferas de presión; dos condiciones para su génesis. Las condiciones concluyentes de la formación del diamante son todavía imprecisas. Este mineral se encuentra en cristales diseminados en las rocas ultrabásicas del tipo de la kimberlita, una roca rica en olivino y en flogopita. Los magmas de la kimberlita en fusión fueron transportados hacia la superficie por las chimeneas volcánicas. La roca magmática ultrabásica kimberlita, es aquella que posee menos de 45% de sílice en su composición, el relleno de la chimenea volcánica es llamado pipas de kimberlita, aunque no hay certeza de que esta sea la roca-madre del diamante. También se pueden encontrar diamantes en yacimientos secundarios, aquellos que se han formado por la erosión de las rocas que contenían estos y los cuales fueron transportados por las aguas y sedimentados gracias a su densidad, formando los llamados «placeres diamantíferos», muy cercanos a las chimeneas volcánicas. Se han encontrado diamantes en los meteoritos, formados al momento del impacto. Los diamantes están clasificados principalmente por su pureza, color, peso y por la forma final de su esculpido o tallado. Solo un 20% son utilizados por los diamantistas. Los no utilizados en joyería –80%– lo son, por su extraordinaria dureza, para usos industriales: perforación, corte, afilado, pulido, como elementos abrasivos y otros. Estos diamantes considerados de baja calidad son los llamados borts y carbonados. El bort presenta muchas inclusiones visibles y con estructura radial, el carbonado se puede considerar un bort de color negro a gris oscuro, de masas microcristalinas.
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