6 Edición Semanal para el Estado, así como lineamientos de trabajo a nivel del empresariado y la academia. “Este desarrollo debe ser el resultado de un proceso de construcción social que implica reconocer las potencialidades y recursos del territorio y plantear estrategias para su aprovechamiento”, explica la publicación, que postula a la minería como una oportunidad para el desarrollo de las regiones en forma descentralizada. En ese marco, también establece recomendaciones para que las compañías mineras implementen prácticas que contribuyan al fomento del desarrollo en el país. En ese sentido y como punto de partida, se detalla que es fundamental identificar el ámbito relevante para sus operaciones. Respecto a la academia, se resalta la capacidad técnica para generar instrumentos que aporten al conocimiento de los territorios, la sistematización de experiencias y el fomento de la innovación. Asimismo, se plantea la creación de un centro de investigación para la competitividad y desarrollo territorial, liderado por las universidades de cada región. Darío Zegarra, Raúl Molina, Paola Bustamante, Carolina Trivelli, Mariana Irigoyen, Augusto Baertl y Víctor Gobitz.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2