MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MARZO 2024 / EDICIÓN 558 84 centraba en dar lecciones que inculcaran “las primeras letras” en un incipiente currículo semejante a nuestra actual Primaria. Luego y solo a criterio del clérigo —no existían las modernas “evaluaciones”— se recibía clases de Lectura, Escritura, Recitación y, sobre todo, lecciones mayores de Doctrina Cristiana todas de carácter memorístico tal como mandaban los cánones. El aprendizaje en los virreinatos españoles fue copia y calco del europeo basado en la memorización, y en los pueblos el único encargado de cierta enseñanza expositiva era el señor cura u otro clérigo. Allende Europa algunos cambios se dieron durante el Imperio de Carlomagno, quien prácticamente fue el organizador del sistema educativo Medieval, creando instituciones donde se impartirían los cursos y temas de carácter integral y holístico, de allí que a los lugares de enseñanza diferentes a los monasterios se les diera el nombre de Universidades, en las cuales se preparaba en lo que ahora llamaríamos Humanidades, con materias específicas de lo que fue base de la ilustración y aprendizaje de la población europea por varios siglos, el Trívium y el Quadrívium. Precisamente el conocimiento que en esas universidades se impartía se basaba en el aprendizaje de las entonces llamadas Humanidades o Artes Liberales, cursos medievales marcados por el fanatismo religioso de la época. Con esa enseñanza se pretendía abarcar “todo” el conocimiento de aquel tiempo y se ofrecía en dos etapas sucesivas: el Trívium que además del aprendizaje general, proporcionaba las destrezas intelectuales que instruían en “pensar para desarrollar el criterio propio del alumno” y preparaba en comprender posteriormente las disciplinas humanísticas propuestas en el Quadrivium destinadas estas a “conocer el mundo terreno”. La versión de tales artes que compendiaron todo el conocimiento medieval, se elucidan en los siguientes párrafos de la Enciclopedia: “El Trívium y el Quadrivium son dos vocablos latinos que hacen referencia a las ‘Siete Artes Liberales’ que se estudiaban en la antigüedad y en las primeras universidades europeas durante la Edad Media. Utilizaron las palabras Arte, del griego Areté, que significa Virtud, y Liberal porque su finalidad era la de formar ‘hombres libres’. Dicha libertad se obtenía por medio del conocimiento y el desarrollo de las habilidades intelectuales; en oposición a las ‘Artes Serviles’, ‘Artes Menores’ o simplemente ‘Oficios’ que eran las que proporcionaban al hombre la pericia para desempeñar realizar trabajos manuales. Las disciplinas del Trívium iban primero en el proceso de aprendizaje y entregaban al estudiante con las herramientas intelectuales para poder aprender por sí mismo y por tanto se impartían antes que el Quadrivium. El Trívium (tri-vium) significa tres vías o caminos y contenía las artes de la Elocuencia: Gramática, Retórica y Dialéctica, lo que hoy podríamos considerar como Humanidades. Gramática para el uso adecuado de la lengua, del cómo hablar y escribir correctamente. Dialéctica en cuanto ciencia del pensamiento correcto, del razonamiento y de la búsqueda de la verdad. Retórica como expresión del lenguaje en su más bella manifestación y muy relacionada con la Literatura. El Quadrivium (Quadri-vium) derivado también del griego con el significade de ‘Cuatro vías’ o caminos, agrupaba las ciencias relacionadas con los números y el espacio: Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.
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