MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MARZO 2024 / EDICIÓN 558 89 comenzaban a deslumbrar a los formandos en minería. Estas prácticas eran realizadas en predios cercanos al Seminario en la misma ciudad. El plan de estudios contemplaba incluso que durante sus vacaciones los educandos fuesen asignados a algún Real de Minas para que vayan entrando directamente en materia, expresamente dixit para que, “los midan y en fin, se ejerciten como por diversión en las cosas que después han de ser de su destino”. Práctica en minas Al terminar los estudios teóricos los futuros mineros debían realizar lo que hoy llamamos prácticas preprofesionales, que, igual que entonces, eran muy estimadas por los futuros mineros. El Tribunal de Minería cubriendo todos los gastos los distribuía a los más importantes Reales mineros de acuerdo a sus calificaciones escolares. Examen definitivo y título Al finalizar los estudios y las prácticas, el educando debía tomar un examen teórico y práctico para lo cual se presentaría ante la Dirección del Seminario adjuntando certificaciones de Piedad, Buena Conducta y de Prácticas Mineras exitosas otorgadas por la Diputación de la Audiencia. Si el examen y toda la documentación eran satisfactorios se le extendería el título de Minero Real que le permitiría trabajar en cualquier Real de Minas de las colonias. La enseñanza minera en el virreinato del Perú Mientras así sucedía en la colonia del norte, en el Perú la formación de profesionales mineros no tuvo tanta consistencia, pues los chapetones limeños optaron por proveerse gratuitamente de mineros de Nueva España o directamente de España. No obstante revisemos algunas características propias de nuestro virreinato. La enseñanza de la Minería en el Perú tuvo que enfrentar diversidad de obstáculos que no se padecían en el virreinato norteño, por ejemplo la mayor intolerancia religiosa que no permitiría por un largo tiempo el asentamiento propio de las ciencias liberales. En adición, las condiciones del desarrollo minero en el virreinato del norte eran geográficamente más uniformes que las nuestras. Tampoco en Nueva España existió la Mita Minera introducida aquí por Toledo casi desde el inicio mismo del virreinato la que propició condiciones particulares para el trabajo esclavo minero, enmascarado como un casi “voluntariado de la mano de obra”. Hubo otras circunstancias históricas que también influyeron en la precaria formación del sector educativo minero en estas tierras, por ejemplo en las minas peruanas de Potosí surgieron pugnas entre movimientos políticos irreconciliables como los conocidos Vascon3. Acuarela de un maestro en escuela limeña. 1810. Nótese la malhadada “palmeta” en su mano derecha.
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