REVISTA MINERÍA 560 | EDICIÓN MAYO 2024

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / MAYO 2024 / EDICIÓN 560 74 queño poblado de Oroya en Yauli y a la vera del Mantaro levantaron su fundición. Sus primigenias oficinas administrativas llamadas Oficinas Generales las edificaron a orillas de un pequeño recodo del Mantaro dentro del poblado de Chúlec, un lugar inexpugnable circundado por el río y la cordillera, al que solo se podía acceder por un puente infranqueable con vigilancia permanente. El edificio administrativo que incluía un sótano fue construido con gruesos muros de tapia y torretas esquineras. ¿Desconfianza o intuición de los gringos? Cuando finalizaron las obras de la fundición de La Oroya, las Oficinas Generales de la empresa fueron trasladades al sitio que conservarían hasta su final. Mas el edificio donde originalmente se habían ubicado fue remodelado para levantar a la usanza de las minas americanas de Denver, un hospital que el tiempo acreditaría y que fue conocido después como Hospital General de Chúlec, aunque justo es decir que desde sus inicios poseía todos servicios médicos y quirúrgicos propios de la época atendidos por médicos americanos. Con los años se integrarían al staff médicos peruanos previa capacitación en Norteamérica. Así es como la Cerro de Pasco Mining estableció su hospital, algunas veces llamado Hospital Americano de la Cerro, cuyo historial revisamos en la edición 502 de MINERÍA, julio de 2019. Este nosocomio fue la sede de la Dirección de la División Médica de la Cerro de Pasco y también un referente médico y quirúrgico, pero sobre todo, traumatológico para toda la zona minera del centro. El hospital de Chúlec tuvo esencia docente desde los cincuentas, allí muchos destacados médicos peruanos por más de 30 años culminaron sus estudios de Medicina Humana, en los primeros tiempos como Internos, pero luego de 1965 como Internos o Residentes en las especialidades de medicina, cirugía y pediatría. Algunos emigrarían a Norteamérica, no obstante la mayoría permaneció en nuestra patria y para dar fe de estas circunstancias, aquí dos notas históricas: La primera del doctor César Álvarez Ruiz interno de Medicina en Chúlec en 1961 quien emigró a USA y desde allí ahora evoca su internado: “En Chulec aprendimos a perfeccionar nuestras responsabilidades, aprendimos a ser muy humanos con nuestros pacientes escuchando sus dolores y sus penas. Los mejores maestros fueron los pacientes mismos y los médicos. Aprendimos a cumplir con la ‘Hora Americana’, dejando a un lado la ‘Hora Peruana’. El doctor Hellriegel era el encargado de hacer cumplir esa doctrina; sus experiencias en la segunda guerra mundial le daban autoridad suprema”. La fotografía del hospital que acompaña a este apunte le pertenece. El Centro de Investigaciones Médicas de la Altura (CIMA) creado en el hospital de 4. Hospital Ilo de SPCC, 2008. Personal de salud en pleno acompaña al entonces superintendente Dr. Félix Dongo (de corbata).

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