MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JUNIO 2024 / EDICIÓN 561 16 te de aproximadamente 6 kPa entre los extremos de la muestra (por ejemplo, 303 kPa en la parte inferior y 297 kPa en la parte superior). No obstante, el rango de presiones no se limita a dichos valores, se puede aplicar diversas combinaciones de presiones. El procedimiento se realizó en varias etapas de carga y relaciones de vacíos. La Figura 4 muestra el coeficiente de las curvas de conductividad hidráulica para los tres relaves en función de los esfuerzos efectivos y condiciones de relación de vacíos. Los resultados de la Figura 4 representan apropiadamente la evolución de k, la cual se atribuye principalmente a variaciones en la fábrica y porosidad del suelo conforme se incrementó el estado de esfuerzos. En la Figura 4 también se puede observar que los tres tipos de relaves tienen diferentes características de permeabilidad, lo que es una clara indicación del comportamiento distinto del suelo y los efectos de las propiedades intrínsecas de cada material en la conductividad hidráulica. Dado que el orden de magnitud de la permeabilidad está correlacionado con la distribución del tamaño de las partículas de los materiales, existe una correspondencia evidente entre estos parámetros y las propiedades granulométricas de cada tipo de relaves; es decir, los materiales con partículas más gruesos tienen mayores valores de k que los materiales con partículas más finas. Compresibilidad del suelo La compresibilidad del suelo es un factor fundamental en la evaluación de la reducción del volumen del terreno durante solicitaciones monotónicas y asentamientos en estructuras geotécnicas. Pese a que la compresibilidad de suelos se asocia directamente al fenómeno de consolidación, la evaluación de la compresibilidad también permite detectar posibles singularidades del comportamiento hidromecánico que pueden afectar su interpretación, teniendo consecuencias en la aplicabilidad de los parámetros que controlan la deformabilidad de los suelos en modelos numéricos. Por lo tanto, los ensayos de compresibilidad revelan cambios en la morfología de las partículas de suelo, los cuales se pueden vincular a pulimiento de las partículas (caso de suelos predominantemente angulares) y quiebra de partículas. La quiebra de partículas está asociada a la resistencia de estas. Usualmente, la caracterización de la compresibilidad de los suelos se realiza mediante ensayos oedométricos, los cuales son relativamente simples y se encuentran disponibles en la gran mayoría de laboratorios geotécnicos. Los ensayos oedométricos o de consolidación unidimensional replican la condición de deformación radial nula, al igual que en el terreno. Los ensayos de consolidación unidimensional, generalmente, se realizan en condiciones saturadas mediante la aplicación de un conjunto de escalones de carga (y descarga en algunos casos) que inducen diversos esfuerzos verticales efectivos (σ'). No obstante, la compresibilidad también se puede estimar mediante ensayos triaxiales, donde es posible generar diversas trayectorias de carga o confinamiento, incluyendo trayectorias isotrópicas y anisotrópicas. Estos ensayos permiten estimar los parámetros de compresibilidad y la posible ubicación de la línea de consolidación normal unidimensional (1D-LCN) y la línea de consolidación normal (LCN) en los planos Figura 5. Compresibilidad de relaves de hierro (datos de Viana da Fonseca et al., 2022): a) plano e-log σ'v; b) plano e-log p'.
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