REVISTA MINERÍA 561 | EDICIÓN JUNIO 2024

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JUNIO 2024 / EDICIÓN 561 76 Histórico Minas que devinieron en ciudades coloniales Durante los primeros años de la Conquista la agitación sociopolítica entre los conquistadores no dio tregua, inclusive se llegó a peripecias de carácter sedicioso y motines entre los caudillos y el poder Real español. Esta inestabilidad duraría más de veinte años contados desde la fundación de Lima por Pizarro el 18 de enero de 1535 y la muerte del marqués de Cañete en 1560. Es natural que en ese lapso no hubiese condiciones propicias para el desarrollo de actividades económicas normales y menos para el funcionamiento de administración alguna, sin embargo a la muerte del marqués de Cañete, don Andrés Hurtado de Mendoza y Cabrera, suceden varios hechos especialmente en el campo de la exploración y descubrimiento de pacos mineros y, el mayor de todos, el hallazgo de enorme cantidad de plata en Potosí. Se desata entonces una desordenada actividad minera avivada por la urgencia económica del reino, lo que inicia un natural aumento de migraciones a la vecindad a las labores mineras. En consecuencia, conforme avanzaba la praxis productiva el asentamiento de cristianos y naturales a la vecindad de las labores crecía, lo que devino en formación de núcleos urbanos alrededor de las bocaminas, tal sucedería en Potosí, en el Cerro de Pasco y en Huancavelica. Por: Augusto V. Ramírez, miembro del American College of Environmental and Occupational Medicine. en los Andes centrales del Perú Apuntes para la historia de la minería Por la pluma de don José Balta nuestro minero estadista e historiador tomamos nota que, el recuento histórico de la minería peruana debe ser abordado en 1537 tiempo cuando calmados los ímpetus bélicos los conquistadores inician un primigenio disfrute de oro y plata en Parinacochas y Lucanas que dos años después seguiría en Jauja y Huancayo –en realidad estas últimas zonas geográficas comprendían a toda la región central del recién conquistado imperio Inca–. Luego pondrían su apremiante y codicioso ojo al norte en Jaén y al sur en Carabaya, 1544 y 1545, respectivamente. Si nos atenemos a la cronología de Cieza de León, más enterada, evidentemente por ser más próxima, la explotación minera se habría iniciado en 1533 con las minas de Sandia, Carabaya, Chacas y Cajamarca. Respecto a Potosí, Cieza asevera que hacia 1540 Gonzalo Pizarro logra que en el sur los caciques sometidos revelen la localización de las minas imperiales de plata en Colque y Porco, de donde el Inca habría sacado material argentífero para los templos de Coricancha y del Sol en Cusco. La Villa Imperial de Potosí Se sabe que la historia del Cerro Rico de Potosí se puede contar a partir de las minas de Porco, de donde los incas obtuvieron el hoy casi agotado Rosicler, plata roja o argirita, que en el conocer incásico llamaron Cochizo. Ávidos los Pizarro se apropian de esas minas y las convierten en la base económica para sus guerras de conquista que, finalmente se saldaron con sus propias muertes, antes se habían adueñado de este preciado botín el que a la postre sería tomado por el Pacificador Real La Gasca para la Corona.

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