MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / JULIO 2024 / EDICIÓN 562 50 son los puntos débiles en la implementación que dificultan el logro de los objetivos, esta actividad es considera como una actividad de control del SGR. La evaluación de desempeño es una actividad que se realiza de manera constante al largo del ciclo del SGR, en el cual se encuentran involucradas todas las áreas relacionadas al SGR, en estas reuniones básicamente se hace el seguimiento de los objetivos e indicadores de desempeño. El responsable de que se den las reuniones para verificar el cumplimiento de los objetivos de desempeño es el RTFE y se hace de manera mensual, trimestral y semestral, según el objetivo de desempeño que se esté realizando, esta se considera una actividad importante por lo que no se debe dejar de realizar. Actuar (Act) 1. Plan de mejora continua: la mejora continua es un pilar fundamental para fortalecer y optimizar el sistema de gestión de relaves, asegurando su eficacia y mitigando los riesgos del TSF. El análisis de la mejora continua se realizará a través de la metodología Fortaleza, Oportunidades, Debilidades y Amenaza (FODA), la que es una herramienta simple y, a la vez, potente que ayuda a identificar las oportunidades de mejora. Al identificar y analizar estas cuatro categorías en conjunto, se puede desarrollar estrategias efectivas que aprovechen sus fortalezas, aborden sus debilidades, aprovechen las oportunidades del entorno y mitiguen las amenazas externas, lo que permitirá alcanzar los objetivos de desempeño del TSF y mantener su seguridad y efectividad operativa. Integración del SGR con otros sistemas de gestión La integración del Sistema de Gestión de Relaves con otros sistemas de gestión existentes en las compañías mineras es fundamental para lograr una administración eficiente, coherente y sostenible de los procesos y operaciones mineras. En la Figura 3 se muestra un ejemplo del Sistema Integrado de Gestión (SIG). La integración de estos sistemas puede lograrse mediante la alineación de políticas, objetivos, procedimientos, roles y responsabilidades, así como la implementación de una estructura de gobernanza y toma de decisiones coordinada. Además, es esencial contar con canales de comunicación eficientes, capacitación conjunta del personal y una cultura organizacional que promueva la colaboración y la mejora continua en todos los aspectos de la gestión minera. De acuerdo con Osinergmin (2020)[4], en la Tabla 2, se muestra los objetivos de los sistemas de gestión implementados y certificados por esta entidad. Conclusiones La implementación de un Sistema de Gestión de Relaves mediante la aplicación de la metodología Deming PDCA y el cumplimiento de estándares internacionales como el GISTM, la Guía de Buenas Prácticas y la guía Ancold, conduce a una gestión efectiva y sostenible de los relaves mineros. A continuación, se presentan algunas conclusiones clave: 1. Mejora continua: la aplicación del ciclo PDCA de Deming fomenta un enfoque iterativo y de mejora continua en la gestión de relaves. Esto permite a las empresas mineras evaluar y optimizar constantemente sus prácticas, reduciendo los riesgos y mejorando la eficiencia del sistema. 2. Cumplimiento normativo: al alinearse con estándares internacionales como el GISTM, la Guía de Buenas Prácticas y la guía Ancold, las empresas mineras pueden asegurar el cumplimiento de las regulaciones y mejores prácticas de la industria, minimizando los impactos ambientales y sociales. 3. Enfoque integrado: estos estándares promueven un enfoque integrado en la gestión de relaves, abordando aspectos técnicos, ambientales, sociales, económicos y de gobernanza a lo largo del ciclo de vida de las instalaciones de relaves.
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