REVISTA MINERÍA 563 | EDICIÓN AGOSTO 2024

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / AGOSTO 2024 / EDICIÓN 563 67 oro, pero que a pesar de su impetuoso ánimo e imaginación nunca descubrieron porque no existía. No obstante la opción más evidente eran los ejidos de pequeños poblados alto andinos donde el oro y la plata estaba literalmente a flor de suelo y solo esperaba ser recogido de entre las malezas y a su encuentro fueron, y vaya cómo lo encontraron. Antes de viajar a El Dorado ensayemos un sumario sobre la actividad minera aurífera en el virreinato del Perú. Las originarias y opulentas minas de oro Sin duda la inicial minería peruana en el virreinato tuvo que ver con la obtención monda y lironda de oro, para revisar este ítem nada mejor que convenir con el criterio histórico de Cartwright quien sostiene que: “Cuando Cristóbal Colón (1451-1506) llegó a América en 1492, la única mercancía que todos los monarcas europeos ansiaban era el oro. Con este precioso metal amarillo se podían pagar ejércitos, mercenarios y armas de pólvora, y defender y expandir sus reinos. El oro nunca ha abundado, pero a finales del siglo XV era excepcionalmente escaso en Europa. Aunque parezca sorprendente, si todo el oro de Europa de aquella época se hubiera reunido en un solo lugar, habría ocupado el volumen de un cubo de apenas 2 m de lado. Pero el oro que los conquistadores estaban a punto de encontrar en el Nuevo Mundo empequeñecería esta mísera suma y enriquecería a la Corona española mucho más de lo que hubieran podido imaginar”. Durante el virreinato el objetivo primordial fue minerar oro, pero la escasez de yacimientos exuberantes –los únicos susceptibles de explotar con las técnicas entonces en boga– hicieron difícil la tarea. A pesar que por aquel tiempo la producción aurífera tuvo menos importancia que la de plata, tan temprano como en 1542, Cieza de León noticia el auge de la exploración y explotación aurífera en Carabaya. Cieza al referirse a las Guerras Civiles del Perú cuenta que inicialmente se explotaron en gran escala los yacimientos de Carabaya, Oruro, Asilla y Azángaro, Sandia. Hacia 1549 resaltamos la fundación, por algunos chapetones de las huestes de Gonzalo Pizarro tras su derrota por La Gasca, del poblado de San Juan del Oro cerca de la mina de tal nombre. Al año siguiente, 1550, en Condesuyos, se detecta venas de mineral aurífero del tipo “Lavadero” en Carabaya y Zaruma, los que aunque al margen del control real fueron puestos en evidencia por el número de mitayos destinados a su disfrute. Chaucalla –distrito de Toro en la actual Arequipa– es otra mina legendaria. Contábase que directamente, es decir sin otro afán que levantarlo del suelo, se cogía “oro fino”, los chapetones llamarían a esta mina San Antonio de Montesclaros, sin embargo, como nada es 1. Primigenia mina de plata del Cerro sobre la Laguna Quilacocha.

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