MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2024 / EDICIÓN 564 90 Histórico El antiguo arco de la entrada a San Pedro de Lloc, la verde alameda y la plazuela vieron pasar innumerables veces a Antonio Raimondi acompañado de su inseparable y adorada Elvirita. El clima bondadoso de San Pedro y el cariño de sus amigos, cuyas hijas se afanaban por atenderlo, todo ello permitía a aquel anciano prematuro tener unos momentos de tranquilidad para rehacer sus fuerzas y reanudar el desarrollo de su monumental obra. Según se ha dicho, "durante los meses que su mal le daba alguna tregua, gustaba de salir a pasear en la plazoleta toda fragante como un jardín. Caminaba encorvado, tenía... largos cabellos blancos, a guisa de peluca empolvada, que le llegaban hasta los hombros", siempre acompañado, de Elvira porque "ni él podía estar sin ella ni ella sin él". Inútil decir cómo todos los niños de la escuela vecina, a quienes su maestro les había contado quién era este ilustre huésped, lo rodeaban, lo seguían en sus paseos, preguntándole sobre una y otra región del país. Uno de ellos, Isaías Ramírez, contaba con 7 años y recuerda estos momentos de gran emoción: "Su palabra fluida y elegante tenía inflexiones de éxtasis cuando describía la flora y la fauna de nuestra selva. Hablando a medida que evocaba sus visiones de explorador infatigable, se identificaba con la naturaleza misma y parecía un semidiós, dominando con su lenguaje válidas regiones y luminosos ríos... ". "Uno de los chiquillos le pidió que hablara sobre el Amazonas y su origen... Era una noche de agosto, el jardín lánguido de fragancia, bajo la luna llena. Entre los niños, más cerca de él, la pequeña Elvirita… absorta como los demás niños escuchaba la fábula verdadera del gigantesco río...; "Dos grandes ríos -decía el anciano explorador- forman el inmenso Amazonas: uno es el Ucayali y el otro el Marañón, que nacen ambos en los Andes Peruanos. ¿Pero cuál de los dos es el río que deriva verdaderamente la más rica masa de agua fluvial del mundo entero… ". Las palabras del sabio se transformaban en paisajes en la mente de los pequeños atentos a su razonamiento. Se suspendían las respiraciones; la ciencia se volvía seductora. ¡Qué alegría dieron estos momentos al enfermo! El que “quería [tanto] que la ciencia de la NaPor: Nicole Bernex, doctora en Geografía. y su herencia El maestro Extraído del libro: Antonio Raimondi: el moderno descubridor del Perú.
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