MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2024 / EDICIÓN 564 96 los trabajos pero también las dificultades que solían encontrar en esta tarea titánica hombres que no habían recorrido el territorio ni tenían los conocimientos del maestro. Baste recordar el informe del señor Eulogio Delgado (27 de junio de 1894) donde él reconoció que "con la muerte de este profesor ha perecido, el juicio que se había formado de lo que había visto e investigado, las deducciones y conclusiones a que había llegado sobre las fases sucesivas de las formaciones geológicas, que es una gran parte del conocimiento de nuestro territorio... ". El trajo arduo y difícil de los amigos, de los socios activos de la Sociedad, hizo posible la publicación de una vasta obra póstuma, cuya mayor parte se publicó en los mismos boletines de la Sociedad Geográfica de Lima. Es imprescindible mencionar entre muchos otros trabajos: Los Itinerarios Geográficos (extractos de sus libretas, observaciones mineralógicas y geológicas, zoológicas, botánicas.). Islas, islotes y rocas del Perú y bahías y puntas (Bol. Saco Geog., T: VII, 1897). Alturas sobre el nivel del mar de las abras o pasos de la Cordillera Blanca. (Bol. Soco Geog., 1895). El Perú. Tomo IV. 1902, recopilado por el lng. José Balta. Plan de la obra del Toma VI de El Perú (Paleontología Peruana). 1 911. Por Carlos Lisson. El Perú. Tomo V. 1913, recopilado par los Ing. José Balta y José Bravo. Nomenclátor alfabético del Mapa del Perú, por A. Raimondi. 1920-21 par H. Hope Jones. Itinerario de Viajes. 1928. 3 libretas de Raimondi por el Banco Italiano. Minerales del Perú. Tomo II. 1939. Por el lng. J. Broggi. Clasificación del Herbario. 1939. Notas de Viaje. Vol. l. 1942. Notas de Viaje. Vol. II. 1943. Notas de Viaje. Vol. III. 1945. Notas de Viaje. Vol. IV. 1948. Notas de Viaje. Vol. V. 1950. La obra póstuma queda por completar. Cada persona que retorna las libretas de viaje, los dibujos, las muestras, los mapas y las notas de Antonio se deja seducir por esta búsqueda rigurosa de la verdad, por esta metodología siempre tan actual, por esta mística que discurre a lo largo de toda la obra: se vuelve discípulo del Maestro como en aquellos años de 1850, 1860 lo fueron Miguel Felipe Colunga, José Sebastián Barranca y tantos otros. Múltiples son los testimonios de admiración y reconocimiento hacia el sabio. Como nos hace recordar Julio López Guillen: "Maestro sin tacha alguna, pues a la virtud de su ejemplar moral se sumaba la calidad de su capacidad creadora por renovadora en el dormido ambiente nacional del año 50... Maestro consigo mismo como un verdadero Maestro molándose en cada paso, enriqueciendo cada día
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