MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MINERÍA / SEPTIEMBRE 2024 / EDICIÓN 564 98 mente se promulgaba una disposición legislativa por la cual el 26 de octubre de cada año era declarado "Día Cívico" en todo el territorio nacional. Sin embargo, el más bello y verdadero homenaje queda para el sabio sencillo, para el Maestro, el Museo Antonio Raimondi. Cuando éste vivía, tres intentos se frustraron. Luego otros más en 1912, en 1926 y en 1954. La escasez de recursos económicos, así como la falta de un equipo de trabajo hicieron fracasar estos valiosos intentos: En 1925, se dio un Decreto Supremo para organizar la celebración del centenario del nacimiento del sabio italiano. Uno de los más brillantes raimondistas, el ingeniero Alberto Jochamovitchz, aprovechó la exposición para hacer de ella un museo permanente, pero descansaba solo en su persona. Igual suerte corrió el intento del doctor Ángel Maldonado y como lo destaca otro gran raimondista, el doctor Luis Pissani: "Una persona, actuando de modo particular, es imposible que logre dar [al museo] toda la prestancia que merece por más que esa persona esté poseída de la fe, admiración y entusiasmo del profesor Ángel Maldonado... ". Hubo que esperar el 12 de junio de 1981, exactamente 112 años después de la Resolución Suprema que lo creaba, para que el Museo Raimondi abriera sus puertas. Ahí quedan en seguridad numerosas muestras, planos, libretas, apuntes no publicados, objetos, efectos personales y muebles. Asimismo, el 26 de octubre de 1987 se inauguró la Casa-Museo Antonio Raimondi en San Pedro de Lloc, donde falleció el sabio milanés. Podemos decir con Maldonado "que la juventud peruana tiene una gran deuda que cumplir para con Raimondi", y como afirmaba Balta ''para el Perú entero, Raimondi era y es un oráculo" y con Mario Samamé Boggio que "aquel que escribió y emocionó a los hombres con el Perú dejó de existir el 26 de octubre de 1890 en el Perú, su muerte física no anuló su espíritu creativo porque quedó como una inmensa tea de inmortal llama que alumbró y alumbra innumerables generaciones". * Mario Samamé Boggio. Prefacio de la II Edición facsimilar publicada con el auspicio moral e intelectual del Colegio de Ingenieros del Perú. Lima: Editores Técnicos Asociados: 1983: s.p.
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