38 Edición Semanal a Changing World (1949), el valor de esta inclusión radica en cómo amplía la percepción de roles, dejando de lado estereotipos que limitan el crecimiento integral de las sociedades. Al asegurar empleos equitativos y roles visibles para las mujeres en minería, las comunidades experimentan beneficios tangibles: las inversiones en infraestructura, salud y educación llegan de forma más equitativa. Estas inversiones tienen mayores posibilidades de ser sostenibles y aceptadas cuando las mujeres participan activamente en la economía local y en la toma de decisiones en el hogar y la comunidad. Además, como apunta Fiske en Social Cognition and Gender Relations (1993), la inclusión activa de las mujeres puede reducir conflictos al fomentar empatía y respeto mutuo, lo cual es vital en sectores donde la percepción del riesgo y el impacto social son parte esencial de la relación entre empresas y comunidades.
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