38 Edición Semanal estaban en falta, teníamos una serie de labores, relaveras, canchas de desmonte, etc., que debían ser remediadas. No se podía obligar a las empresas a que lo hicieran de inmediato por su costo y por la imposibilidad de hacer todo el trabajo a la vez. La solución fue el Programa de Adecuación al Medio Ambiente (PAMA), en el que se obligaba al productor minero a invertir un porcentaje importante de sus ventas anualmente en hacer los trabajos de remediación y adecuarse en un plazo máximo de cinco años. Yo me pregunto si no podemos pedirle al Gobierno que les exija a todas las plantas acopiadoras que presenten un plan de adecuación y un compromiso de inversión para que cumplan la ley en un plazo de dos o tres años. ¿Qué pasaría si el Estado también les exige a las plantas de procesamiento que declaren de dónde vienen los minerales que compran y que exijan a sus abastecedores que presenten un plan de adecuación a la ley? Al igual que las plantas, estos mineros podrían comprometer un porcentaje de sus ventas a este proceso.
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