40 Edición Semanal Está claro que no se puede terminar con el Reinfo de un momento al otro, pero creo que se puede exigir al Estado que obligue a todos los que se encuentran allí a ponerse a derecho en un plazo determinado. Tenemos las instituciones que debieran ejercer el control, hay que pedirles que se pongan a trabajar. Entendemos que para las 500 mil personas que trabajan en estas operaciones es su única opción de ganarse un sueldo decente; por ello, se debe tratar, en lo posible, que mantengan sus trabajos. Pero tenemos que actuar como país. Las razones para hacerlo son la protección del medio ambiente y los derechos humanos de estos 500 mil trabajadores que laboran en condiciones infrahumanas, con riesgos excesivos e innecesarios, y que tampoco tienen las condiciones laborales que el Estado debe exigir. Tenemos que actuar para que no sigan muriendo las personas que trabajan en estas operaciones mineras, que no se sigan contaminando con mercurio y cianuro, que no sigan exponiéndose en labores sin ventilación y sin sostenimiento que destruyen sus pulmones y causan muertes innecesarias. Cada día que pase tendremos más muertos, lisiados y gente enferma. Tampoco podemos tolerar que el medio ambiente sea contaminado con mercurio, cianuro, aguas ácidas y que los peces mueran y los bosques sean destruidos. Pidamos que el Estado actúe progresivamente, pero con planificación y sin pausa.
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