MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 568 / ENERO 2025 76 La tributación en el Imperio Inca El sistema social inca fue jerárquico, cada gobernante local registraba todos los nacimientos, muertes y los cambios de edad o de jurisdicción, debiendo enviar toda la información estadística al Cusco, la capital imperial, las principales ordenanzas sobre la tributación existentes fueron las siguientes: Primera ley: los liberados de tributo, en ningún momento ni por causa alguna, están obligados a pagarlo. Entre los liberados estaban: la nobleza, altos mandos militares, curacas o gobernadores locales y sus parientes, personas mayores de cincuenta años, mujeres solteras o viudas, enfermos, inválidos y los soldados en guerra. Segunda ley: libres de tributo el personal dedicado al sacerdocio. Tercera ley: los obligados a pagar tributo lo hacían con su trabajo habitual o con el oficio que realizaban o con el tiempo ocupado en el servicio del Estado inca. Cuarta ley: solo eran obligados a laborar en su trabajo común u oficio que realizaban. Quinta ley: pagaban el tributo con el trabajo existente en su región sin salir a otro lugar. Sexta ley: el Estado estaba obligado a proporcionar lo necesario a los oficiales dedicados al arte: orfebres, ceramistas, etc. que estaban al servicio de los gobernantes incas. Sétima ley: a los dedicados al arte, el Estado inca le concedía comida, vestimenta, medicina, incluso regalos, si trabajaban solos, si lo ayudaban su mujer e hijos, también. Octava ley: los tributos en el Estado inca eran cobrados en un tiempo señalado, lo hacían los funcionarios encargados, registrando toda la información en los quipus. Novena ley: todo el tributo que superaba lo previsto, era aplicado al bien común y se le depositaba en lugares especiales, para las épocas difíciles. Décima ley: establecía las diversas ocupaciones que eran necesarias en el Estado inca, entre otros, el trabajo en los yacimientos mineros, especialmente auríferos. El oro en el Imperio Inca Los incas que llegaron al Cusco debieron ser portadores de una experiencia minera aurífera, la cual debió ser incrementada con la experiencia de los pueblos que ellos fueron integrando a su imperio. A medida que los incas anexaban a su imperio nuevos territorios, integraban también nuevos yacimientos, los cuales eran explotados, incrementado la producción aurífera. Ccori o cori significaba oro en la lengua quechua, choque o chuqui lo era en aimara. Algunos pueblos debieron tener el origen de sus nombres relacionadas con el oro. Todos los habitantes del Imperio Inca que tributaban, debían realizarlo para el Estado o sea para el inca, para el Sol y para el curaca local, un trabajo obligatorio denominado mita, el cual lo podían realizar en las diferentes actividades económicas existentes, entre otros, la ganadería, la agricultura, la artesanía y la minería, especialmente la aurífera. Con referencia a las ordenanzas incas en la actividad minera aurífera mencionamos:
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