MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero MARZO 2025 / EDICIÓN 570 85 Solo en algunas vicuñas se formaban estas piedras, en uno o dos animales por cada cien, estimaban que se formaban cuando comían una yerba llamada tola en quechua o sopo en aimara. Esta era a entender de ese entonces, terapéutico y beneficioso para el animal. Esta piedra bezoar era utilizada en algunas sociedades prehispánicas para curar males en los hombres, como picaduras de víboras, insolación, tumores, incluso melancolía. La piedra era molida y la echaban en bebidas hechas de harina de maíz o en mazamorras. «...he hallándolas en muchas provincias donde tienen ganados y hécholas quemar, porque usan de muchas supresticiones con ellas y crehen que, mochando a esta piedra, ninguna oveja abortará, ni subcederá mal a ninguno de sus ganados ni le dará carache, ques un género de sarna que le da al ganado de la tierra...» (Cristóbal de Albornoz, pág. 166). «...no pocos han dudado si estas piedras bezares del Perú tienen tanta virtud contra los venenos y otros males, como de ellas la fama pública...» (Bernabé Cobo, pág. 130). En el presente siglo XXI se han realizado estudios sobre la piedra bezoar y su relación con el pasado prehispánico, mencionando que estas tienen su origen y formación en los conductos digestivos y de evacuación de la vicuña, entre otros animales, así como en el ser humano. Esta piedra se genera por litiasis. Estas piedras fueron utilizadas en prácticas mágico-religiosas, muchas veces depositadas en adoratorios o huacas, con la finalidad de que sus dioses les brinden salud, bienestar y prosperidad en la crianza de sus animales. Se determinó que en su composición existían fibras vegetales, pelos, cuerpos diversos no conocidos, así como sustancias químicas, entre otros. Análisis químicos precisaron que era una whitlockita [Ca9Mg(PO3OH)(PO4)6] un fosfato anhidro de calcio y magnesio, mineral que se encuentra en las pegmatitas graníticas. Illa o ylla era la designación de esta piedra bezoar en el mundo prehispánico. Existe un Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña, firmado por Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Perú, que permitirá la no extinción y aumento de vicuñas. La vicuña hembra da a luz una cría al cabo de 11 meses de gestación, cría que pesa unos 4 kilos y que en menos de una hora, ya es capaz de ponerse de pie. La caza de la vicuña en el Perú, se castiga con una reclusión carcelería de 3 a 5 años. Bibliografía Albornoz, Cristóbal de. 1989. «Instrucción para descubrir todas la guacas del Pirú....», (1570). Historia 16. Madrid, España. Cieza de León, Pedro. 1977. «El señorío de los Incas», (1553). Editorial Universo S.A. Lima, Perú. Cobo, Bernabé. 1980 «Historia del Nuevo Mundo», (1653). Imp. de E. Rasco, Madrid, España De la Vega, Garcilaso. «Comentarios reales de los Incas», (1609). Editorial Porrúa S.A. México D.F., México. Murúa, Martín de. «Historia general del Perú», (1616). Historia 16. Madrid, España. Piedra bezoar.
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