REVISTA MINERÍA 572 | EDICIÓN MAYO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 572 / MAYO 2025 46 la cercanía a esta y las características de la cuenca y la barrera topográfica en cada zona serán elementos centrales para el patrón de lluvia orográfica-convectiva que se presente, la cual varía de magnitud de sur (menos) a norte (más) en función de la altitud y ancho de la cordillera. A altitudes por debajo de los 2,500 msnm las posibilidades de tormentas son menores en la vertiente occidental, lo cual no es lo mismo en la vertiente oriental, sin embargo, por avance de ocasionales frentes húmedos desde el Pacífico, es posible la ocurrencia de tormentas intensas y cortas en esta zona de escaza cobertura vegetal lo que origina huaycos y flujo de lodos. El K de Hershfield puede alcanzar hasta 15, pero puede variar de acuerdo con la duración y área estimada de la tormenta. Una lista de referencia publicada por Kappel muestra valores de tormentas de una lista corta de Centre for Hydrometereological and Remote Sensing (CHRS) utilizada mediante el Storm Precipitation Anaylisis System (SPAS) para el análisis global del PMP, el área cubierta fue más o menos extensa que da una idea de la magnitud de eventos de tormenta de varias duraciones que abarca incluso algunos días. Otra discusión sobre variantes modernizadas para estimar el PMP que en principio no tiene tiempo de retorno o probabilidad de ocurrencia que debemos revisar es la del Committe de la Academia de Ciencias de USA[7], en el cual se señala que, dado el escenario de cambio climático, el avance en el entendimiento del comportamiento de las tormentas, su registro, su modelización y las debilidades científicas del concepto de PMP se obligan a una redefinición del mismo, así como una revisión de la metodología. Dada la necesidad de desarrollar infraestructura debemos tener muy en cuenta estos elementos, pues redefinen los niveles de riesgo de acuerdo con los estándares CDA del dimensionamiento de las obras de almacenamiento, derivación o retención y tomados en el GISTM. En el país tenemos una buena cantidad de operaciones mineras en los Andes por sobre los 3,000 nsnm, zona de la cuenca donde ocurre la precipitación más alta –salvo en el norte donde el efecto del ENSO cambia el patrón de lluvias–, pero también debemos considerar que a mayor altitud menor área de cuenca colectora. Para dimensionar canales de drenaje, tomas de derivación y túneles se utilizan eventos de 200 años de Tr, y para embalses eventos de 1,000 años o PMP y un modelo hidrológico que transforma precipitación en escorrentía (como por ejemplo el HMS) para efectos de definir los caudales pico de diseño a manejar en vertederos junto al estimado del volumen del hidrograma de crecidas a ser retenido o atenuado en un embalse. Es importante anotar que en varios cauces de los comprometidos con el vaso, las presas de relaves no presentan flujo permanente solo temporales con ondas de flujo de la época de lluvias que se presentan de forma imprevista (flash flow), incorporando altas concentraciones de sedimentos y cuerpos flotantes. Figura 8. Presa de relaves de Antamina 4,300 msnm, junto al área de operaciones en la cuenca mayor de Marañón, con lluvia anual del orden de 800 mm/año.

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