REVISTA MINERÍA 572 | EDICIÓN MAYO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 572 / MAYO 2025 70 Estiman que la crianza y cuidado de las llamas fue la principal actividad de los recuay, antiguas edificaciones de la civilización Chavín fueron utilizadas como corrales para estas. Una llama puede cargar entre 25 a 30 kilos, esto les habría permitido un interesante intercambio de productos con otras regiones, entre estos, rocas y minerales. Entre los minerales, emplearon para sus collares, turquesa, cuarzo y lapislázuli, también plata y cobre para sus diversos adornos. Para elaborar sus piezas de cerámica usaron el caolín. El caolín es una arcilla generalmente blanca que se desmenuza con cierta facilidad, es la materia prima para la porcelana, es un mineral del grupo de los silicatos, con una dureza de 2.0 a 2.5 en la escala de Mohs. Tiene aspecto masivo, compacto, en masas terrosas o arcillosas. La cerámica recuay presenta una variedad de formas, entre ellas, los vasos ceremoniales o paccha, que posee un pequeño tubo, del cual se puede beber líquidos, también vasijas de forma globular, emplearon el asa puente con dos picos contrarios y el asa estribo. La idea principal de la cerámica Recuay es representar a un –dignatario o divinidad– con un exquisito atuendo, con aretes en forma discal y un gran tocado con esfinge de animal. Los colores utilizados son: blanco, negro o rojo. La decoración está poco más o menos en la parte superior de la pieza y los cántaros son escultóricos y escenográficos. También la cultura Recuay es reconocida por sus interesantes esculturas en rocas ígneas, entre estas, utilizaron: granito, granodiorita, traquita, andesita y la andesita porfirítica. La andesita porfirítica es una roca ígnea que tiene la misma composición que la andesita, es una roca considerada intermedia, que posee entre 55% a 65% de sílice total y menos de 10% de cuarzo en su composición. La plagioclasa es un componente importante, junto con el piroxeno, anfíbol y biotita, que le proporcionan a la roca un color general medio, más oscuro que la riolita, pero más pálido que el basalto, estas rocas también son ígneas. Consideran a la andesita como una lava con estructura parecida a un pórfido, es decir, una roca eruptiva que es compacta y de gran dureza, que se ha formado por una pasta vítrea oscura y granulada, en las cuales se han incrustado grandes cristales de feldespato y de cuarzo. La andesita está compuesta principalmente por zonas fenocristalísticas de plagioclasa, asociadas a piroxenos y anfíboles. Las andesitas son generalmente rocas muy porfiríticas, que contienen entre 20% y 50% de fenocristales: Entre ellas, dominan las plagioclasas cálcicas de un tamaño a menudo multimilímetro, con una zonación muy marcada, casi siempre de carácter oscilatorio. Los magmas andesíticos alcanzan la superficie a temperaturas del orden de 1,100 a 900 ºC. La andesita porfirítica posee una matriz de grano fino, los cristales de esta roca solo se pueden observar y estudiar bajo un microscopio. Algunos de los grandes fenocristales de feldespato y de piroxeno están incrustados en esta matriz, estos se formaron en la lava líquida en el momento de la erupción, la matriz se solidificó rápidamente a su alrededor.

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