REVISTA MINERÍA 573 | EDICIÓN JUNIO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 573 / JUNIO 2025 69 Esfuerzos en la corteza terrestre No existe un conjunto de términos aceptados internacionalmente para definir el estado de esfuerzos en un macizo rocoso (Hudson & Cornet, 2003). Sin embargo, Zang & Stephanson, 2010; sugieren un diagrama que se reproduce en la Figura 2. Este diagrama constituye un esquema de términos que fueron adaptados a partir de la clasificación propuesta por Amadei & Stephansson, 1997. Además, el diagrama es una estructura condensada basada en investigaciones como Bielenstein and Barron, 1971; Lindner and Halpern, 1978; Hyett et al., 1986; Cornet, 1993; Harrison and Hudson, 2000. El nivel uno se organiza en cuatro grupos mayores (Figura 2 A-D). En el margen izquierdo tenemos un par de casos que están relacionados con macizos rocosos homogéneos (Figura 2 A-B), el par de casos de la derecha corresponden a lo opuesto a macizos rocosos no homogéneos y anisotrópicos (Figura 2 C-D). El termino esfuerzos in situ, también conocido como virgen, primario, de preminado, natural o esfuerzo primitivo corresponde al campo de esfuerzos que existe en el macizo rocoso previo a cualquier perturbación provocada por el hombre o artificialmente (Figura 2 A). El termino esfuerzo inducido, secundario o esfuerzo de minado es el resultado natural del estado de esfuerzos luego de la ejecución de una infraestructura de ingeniería (túnel subterráneo, detonación de roca, perforación de sondajes o la ejecución de tajeos de explotación). Un ejemplo se muestra en la excavación circular de la Figura 2 B. La orientación de los esfuerzos principales en la vecindad de la excavación se muestra en puntos seleccionados a la izquierda y como trayectorias de esfuerzo a la derecha. En el caso de una maza rocosa anisotrópica o heterogénea, los términos esfuerzo estructural (Figura 2 C) o esfuerzo estructural perturbado (Figura 2 D) deben ser usados. El segundo nivel (que puede ser aplicado a cualquiera de los cuatro grupos del nivel uno) se subdivide en cuatro tipos de esfuerzos generados por diferentes fuerzas (Figura 2 A1-A4). La primera le corresponde al esfuerzo gravitacional terrestre (Figura 2 A1) que puede ser calculado por el peso de la maza rocosa suprayacente. El esfuerzo gravitacional incrementa con la profundidad en la corteza terrestre y también tiene en cuenta la perturbación de la topografía terrestre próxima a superficie. Figura 7. Estimación del SHmax en una grilla regula a partir de los datos del WSM (Ziegler, 2019). Figura 8. Mapa de esfuerzos de Australia (Hillis et al., 1999). Figura 9. Trayectorias de esfuerzo en el mapa de esfuerzo de Australia (Hillis & Reynolds, 2000).

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