REVISTA MINERÍA 573 | EDICIÓN JUNIO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 573 / JUNIO 2025 80 en realidad los esfuerzos principales cambian de dirección a lo largo de la profundidad, por lo que al comparar estos no se puede obtener la visión completa del tensor. Es por eso que es mejor comparar los esfuerzos normales en una dirección particular, ya que así se puede establecer de mejor manera el comportamiento del tensor en toda la profundidad”, (Galarce, 2014). En vista de ello, el modelo de esfuerzo propuesto para las regresiones corresponde a un tensor de esfuerzos cuyos ejes coordinados corresponden a las direcciones EW y NS. Dado que estos ejes coordenados no corresponden a los autovectores poseen componentes de esfuerzo cortante. También se analizó la orientación de los esfuerzos principales en estereogramas. Se observó que el esfuerzo principal mayor tiene una orientación EW con componente NW-SE y el esfuerzo principal medio muestra una orientación NS con componente EW e inclinaciones horizontales. En el caso del esfuerzo principal menor es aproximadamente vertical. China Li, Cai – 2018 Propusieron un modelo de esfuerzos para la península de Jiaodong en China. Adoptaron un proceso de validación de calidad de sus datos en tres etapas: las dos primeras que están orientadas a identificar inconvenientes durante el proceso de medición y, la tercera, que descartó las mediciones que tengan un encampane menor a 100 m, en razón que está documentado que a bajas profundidades existe una perturbación generada por el terreno (M. D. Zoback, 2007). La base de datos final contó con 51 mediciones empleando la técnica del Overcoring y 35 con fracturamiento hidráulico, es decir, 86 registros del tensor de esfuerzo en total y está distribuida en un rango de profundidad de 109 m a 970 m. Se han generado análisis de regresión para las magnitudes del tensor de esfuerzos y análisis estereográficos de roseta para identificar la orientación del esfuerzo horizontal mayor. Las Figuras 16 y 17 muestran algunos de los resultados obtenidos. Liu, Liu, Peng, Wang, Fan, Jiang, Yin – 2022 Propusieron un modelo de esfuerzos también para la península de Jiaodong en China. Su base de datos cuenta con 164 indicadores de tensor de esfuerzos con un encampane mínimo de 450 m. Se realizaron regresiones lineales para caracterizar la magnitud de los esfuerzos principales en función de la profundidad y, de manera análoga, para la relación de esfuerzos. Se confirmó que la orientación del esfuerzo horizontal mayor es EW. Las Figuras 18 y 19 muestran alguno de los resultados obtenidos. Alemania Kruszewski, Klee, Niederhuber, Heidbach – 2022 La base de dato compilada contó con 429 mediciones de esfuerzo in situ empleando la técnica de hidrofracturamiento, que fueron ejecutadas en seis minas en galerías alejadas de la perturbación de la explotación. Estos registros de tensores de esfuerzos estuvieron distribuidos en un rango de profundidad de 600 m a 1,950 m. El modelo propuesto es válido para la región de Ruhr. Se realizaron regresiones para caracterizar el cambio de los esfuerzos principales y la relación de esfuerzos con la profundidad. Además, se generó un mapa con la orientación del esfuerzo horizontal mayor con las seis minas en estudio. Ver Figuras 20 y 21. Otros Adicional a las investigaciones resumidas en los párrafos anteriores para la elaboración de la presente investigación se han revisado los trabajos de Stacey & Wesseloo, 1989; Bell, 1979; Chai et al., 2021; Hamid, 2008; Hillis & Reynolds, 2000; Lambeck, 1984; Lu et al., Tabla 3. Resumen Valores Filtrados por Tipo de Indicador y Calidad, WSM Figura 23. Cálculo media circular de la βSHmax.

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