REVISTA MINERÍA 573 | EDICIÓN JUNIO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 573 / JUNIO 2025 86 fueron marcados como posible elemento de límite de placa (PBE). La Figura 26 muestra que existe una cantidad importante de registros con PBE, en base a lo expuesto, la orientación del esfuerzo horizontal máximo no sería confiable del todo para esta condición, por ello, no se tuvieron en cuenta estos valores para el cálculo del mapa de esfuerzos suavizado. Además, se estableció un radio de búsqueda variable con un límite de desviación estándar de 25°. El número mínimo de valores requerido para el cálculo fue de tres registros y la resolución de la grilla sobre la que se ejecutaron los cálculos es de 0.5° en longitud y 0.5° en latitud. La Figura 27 muestra el resultado obtenido para el mapa de esfuerzos suavizado empleando el Stress2grid. De manera complementaria el Stress2grid también permite el cálculo de la longitud de onda, la estimación de la dirección de movimiento de las placas tectónicas (APM) y la diferencia angular entre βSHmax y APM. Ver Figuras 28 a 30. La Figura 27 muestra que la orientación más frecuente para el esfuerzo horizontal máximo es de EW y NEE- SWW en el territorio peruano, sin embargo, existen tres zonas en las que se observa un alineamiento diferente: (a) al norte próximo a la costa de Piura se observa un alineamiento del SHmax de NNW-SSE; (b) próximo a la costa de Moquegua se evidencia un alineamiento del esfuerzo horizontal máximo de NW-SE, y (c) en la zona selva en Madre de Dios y Loreto se evidencia un alineamiento del esfuerzo horizontal máximo de NE-SW y NNE- SSW. En la Figura 28 se aprecia la longitud de onda del cálculo del mapa de esfuerzos suavizado que es el radio de búsqueda máximo y que es un indicador de zonas con similar orientación del esfuerzo horizontal máximo para longitudes de onda grandes. En base a los resultados mostrados existen grandes zonas en el Perú con longitudes de onda superior a los 500 Km, que son evidencia de zonas sometidas a esfuerzos tectónicos de primer orden. Sin embargo, también se aprecia zonas con longitudes de onda menores a 300 km que son evidencia de áreas donde los esfuerzos tectónicos que dominan son los de segundo y tercer orden, en general existen varias zonas de este tipo sobre la cordillera de los Andes. En la Figura 29 se observa que la dirección de movimiento de las placas tectónicas de Nasca y Sudamericana tiene una orientación predominante EW y NEE-SWW. Hacia la zona sur no se dispone de datos calculados, ya que dicha área corresponde a las zonas de excepción orógenas del modelo de Bird (2003). Se aprecia que en su mayoría existe un aproximado paralelismo entre la orientación del esfuerzo horizontal máximo y la dirección de movimiento de las placas tectónicas como se ha reportado en otras investigaciones (Heidbach et al., 2010, 2018; Reiter et al., 2014). Para reformar a esta idea, la Figura 30 muestra que la diferencia angular en varias zonas del territorio peruano está en el rango de ± 20°. Modelo para las magnitudes del tensor de esfuerzos in situ Para las regresiones que involucran las magnitudes del tensor de esfuerzos se dispone de la base de datos de orientación y magnitud resumida en la Tabla 3. El objeFigura 30. Dirección de movimiento de las placas tectónicas, Perú. Figura 31. Regresión de esfuerzos principales σ1, σ2, σ3 vs profundidad, Perú.

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