REVISTA MINERÍA 574 | EDICIÓN JULIO 2025

MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 574 / JULIO 2025 14 tión se compensa con la absorción durante el crecimiento de la materia prima. Los combustibles biogénicos también tienen impactos sociales positivos, como la creación de empleo y el desarrollo rural, y se adhieren a rigurosas normas de gobernanza, promoviendo una gestión responsable de los recursos. La urgente necesidad de mitigar el cambio climático ha aumentado el interés por las estrategias de descarbonización. Los combustibles biogénicos, derivados de materiales orgánicos, constituyen una alternativa prometedora a los combustibles fósiles (Gassmann et al., 2001; Antea Group, 2023). La descarbonización del sector energético es un objetivo fundamental para combatir el cambio climático. La adopción de los principios ESG proporciona un marco sólido para evaluar las prácticas sostenibles y éticas. Los combustibles biogénicos se perfilan como una solución viable que se ajusta a los objetivos ESG, ya que ofrecen importantes beneficios medioambientales, apoyan el desarrollo social y cumplen rigurosas normas de gobernanza. A medida que las naciones y las industrias persiguen vías de descarbonización, la integración de los combustibles biogénicos en los sistemas energéticos puede allanar el camino hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el clima (Gassmann et al., 2001; Antea Group, 2023). En los últimos años, Nexa ha llevado a cabo investigaciones sobre combustibles alternativos para sustituir al coque. El objetivo era encontrar una fuente de carbono que fuera técnicamente aprobada y financieramente viable. Para ello, el combustible alternativo debe ser aprobado mediante análisis de laboratorio y pruebas piloto, paralelamente a la identificación de proveedores y precios, antes de pasar a las pruebas industriales. Los materiales fósiles y biogénicos fueron analizados por Nexa. Se probaron soluciones con un menor grado de fabricación y, por lo tanto, un precio más bajo, como la madera y el carbón vegetal, por ejemplo. La madera cuenta con una resistencia mecánica considerable, pero tiene un bajo contenido de carbono fijo y un alto contenido de volátiles. El carbón vegetal puede tener un alto contenido de carbono fijo, de hasta el 92%, sin embargo, genera partículas finas durante el transporte, la alimentación y dentro del horno, debido a su baja resistencia mecánica. Por esta razón, se quema rápidamente en comparación con el coque y sus partículas finas pueden dañar el sistema de filtrado. Dado que estas opciones eran viables desde el punto de vista financiero, pero no desde el punto de vista técnico, se decidió aglomerar el carbón vegetal con alquitrán de madera y utilizar el proceso de briquetado y curado. El briquetado de carbón vegetal con alquitrán constituye una solución técnica convincente frente a la utilización exclusiva del carbón vegetal, ya que resuelve diversos problemas asociados a su forma bruta. El proceso de briquetado, facilitado por la adición de alquitrán como aglutinante, mejora las propiedades técnicas de la briqueta resultante. El alquitrán actúa como agente cohesivo, lo que garantiza una mayor dureza y durabilidad de la briqueta, haciéndola resistente a la rotura y facilitando su manipulación eficiente. Ade- Figure 5. Horno Waelz piloto.

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