44 Edición Semanal Cerro de Pasco no es solo un hito geográfico, sino que alberga más de 500 años de historia minera en el Perú. Y justamente allí, en el depósito de relaves de Quiulacocha —uno de los más grandes del país, con cerca de 75 millones de toneladas almacenadas— asumimos un reto que exigió innovación, precisión y mucho más que solo máquinas: exigió convicción. Tuve la oportunidad de dirigir este programa de perforación y estar en campo desde el primer metro perforado. Y puedo afirmar que pocas veces un terreno nos puso a prueba tanto como este. Nos enfrentamos a suelos hipersaturados con contenidos de humedad de hasta 99%, una matriz fina-limoarcillosa que presentaba comportamientos tixotrópicos: zonas donde el terreno perdía su consistencia estructural con mínimas perturbaciones, lo que ponía en riesgo tanto los equipos como la seguridad del personal. En este contexto, era inviable operar con métodos tradicionales que requieren grandes plataformas o maquinaria pesada. Junto al equipo de Ingetrol desplegamos una solución de perforación en seco con equipos ultraligeros, como el SAT-140 y el Percutor Junior 36D, que pudimos trasladar manualmente en cuadrillas de menos de ocho personas, sin alterar el entorno ni generar huella ambiental adicional. Transformar lo imposible: perforación de relaves en Quiulacocha con ingeniería modular y visión de futuro Proveedores Lea el artículo completo: http://t.ly/ISsWS Por: Sara García, supervisora de Proyectos, Grupo Ingetrol. Modelado predictivo del número de golpes.
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