40 Edición Semanal 2. Segundo, foco en prevención proactiva: la vida está primero. “No existe nada que esté por sobre la vida humana, ni la producción ni la rentabilidad del negocio”. Partiendo desde allí, se pueden aplicar normas reglamentos y procedimientos estrictos, al cuidado de la vida humana, los bienes físicos y el medio ambiente, entre otros. La seguridad minera no debe limitarse a la reacción ante nuevos accidentes, como lo ocurrido en el estallido de rocas, sino que debe enfocarse en la identificación y mitigación de riesgos antes de que ocurran, basándose en el método científico. Esto implica realizar evaluaciones exhaustivas de riesgos, implementar medidas preventivas, basadas en ciencia de datos y fomentar una cultura de seguridad, donde cada trabajador se sienta responsable de su propia seguridad y la de sus compañeros. Algunas acciones que se pueden implementar son entre otras: a)Aplicar el concepto de “Neuro psicosocial riesgo” como una nueva forma de fomentar el cuidado y la prevención de los accidentes laborales en donde las condiciones seguras les competen a la ingeniería de minas, y las conductas seguras les competen a la psicología laboral y la neurociencia, que controla las emociones, pensamientos, conductas y funciones corporales básicas. b)Aplicar sistemas de fortificación o soportes, que absorban energía y se deformen sin romperse. Incluso, cuando estos sistemas sufran daños, suelen limitar los desprendimientos de tierra, evitando fatalidades. Lea el artículo completo: http://t.ly/BJcp0
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