42 Edición Semanal Toda la tecnología que conecta, mide, calcula y automatiza, está físicamente expuesta a un entorno que, por efecto del cambio climático, se vuelve cada vez más hostil. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, 2024) advierte que los efectos climatológicos se volverán más frecuentes e intensos, incluso si la temperatura media global no sube más de 1.5 °C. Es ahí, en el campo, donde los dispositivos que conforman la capa física del edge computing, es decir, la infraestructura digital donde se procesa la información “en el borde”, en el lugar donde se genera (sensores, gateways, tabletas, cámaras o dispositivos móviles), sufren el impacto directo: fallan, se recalientan, se corroen o se desconectan. En Perú, así como en otros países de América Latina, este problema se intensifica por el aumento sostenido de fenómenos climáticos extremos en la costa, sierra y selva. ¿Qué pasaría si ese “borde” está en un pozo petrolero a 45 °C, en una zona rural con lluvias torrenciales o en una cantera con polvo constante? ¿qué ocurriría con aquella Por: Jim Huang, Regional Sales Manager de Getac para América Latina. El impacto del clima en la continuidad operativa de la industria peruana Coyuntura
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