MINERÍA la mejor puerta de acceso al sector minero EDICIÓN 577 / OCTUBRE 2025 20 por el Grupo Moquegua, tal como el Gneis de Malpaso y rocas miloníticas que se encuentran en la carretera Tacna – Tarata sugieren que dichas estructuras son más antiguas y fueron originadas por una compresión E-O (Rodríguez y Becerra, 2021). En ese sentido, en esta zona se propone que stocks del Batolito de la Costa se emplazaron a través de ejes de anticlinales de dirección N-S, originados en el Cretácico superior y, posteriormente, fueron afectados por movimientos transpresivos del sistema de fallas Incapuquio de dirección NO-SE. En la cordillera Occidental, la cobertura volcánica no permite identificar claramente la traza del corredor Malpaso - Ichuña, solamente se evidencian alineamientos que en ocasiones corresponden a fallas activas de corto desplazamiento, pero al evaluar las profundidades de los epicentros, se muestra que en el bloque este los epicentros son más profundos (más de 150 km) que en el bloque oeste (Figura 2d), lo cual sugiere que el corredor estructural es una falla cortical que correspondería al límite de bloques geológicos dentro del terreno de Arequipa de edad precambrina (Ramos, 2008). Relación con los sistemas mineralizados En la zona sur, en los alrededores de Palca – Tarata, se tiene la presencia de intrusiones del Batolito de Challaviento relacionado al emplazamiento del pórfido de Ataspaca del Eoceno. Este cuerpo se emplazó en el eje de un anticlinal de dirección N-S (Figura 2a). Asimismo, en la localidad de Corrientes, plutones del Batolito de la Costa del Cretácico, también se han emplazado aprovechando el eje de anticlinales conformados por las secuencias calcáreas de la Formación Socosani del Jurásico inferior y secuencias clásticas del Grupo Yura del Jurásico medio superior (Figuras 2a y 2b). De otro lado, en Toquepala, Stevenson y Damiani (1968) propusieron el lineamiento Toquepala de dirección N15° con base a tres stocks de pórfido, dos chimeneas de brecha y numerosos diques, así como por el alineamiento de las chimeneas de la brecha en los cerros Toquepala y Azul. Si se proyecta al norte se puede ver que los pórfidos de Toquepala y Quellaveco se encuentran alineados también en dirección N-S, lo que podría indicar que las fallas que controlaron el emplazamiento de los pórfidos tienen esta dirección y coincide con los anticlinales de la zona de Palca. En ese sentido, la continuidad de la franja de pórfidos del Eoceno provenientes de Chile podría continuar a través de corredor N-S Malpaso-Ichuña y la mineralización estaría cubierta por los volcánicos miocénicos de los arcos magmáticos de Tacaza y Barroso definidos por Mamani et al., (2010). Un buen estudio estructural y geofísico determinaría las mejores áreas de exploración en la zona de la cordillera Occidental para encontrar pórfidos del Eoceno. Corredor Areniso Está ubicado entre el límite de los Andes del sur y centro del Perú, se extiende a lo largo de ~130 km en la dirección N-S alcanzando un ancho promedio de 15 km, se le reconoce desde Egaga (oeste de la laguna Parinacochas) hasta la mina Catalina Huanca. Desde el punto de vista morfoestructural corta la cordillera Occidental compuesta por depósitos volcano-sedimentarios y volcánicos del Eoceno - Plioceno de los arcos magmáticos de Tacaza, Huaylillas y Barroso (Mamani et al., 2010), los cuales se emplazaron sobre rocas mesozoicas del Grupo Yura, Formación Hualhuani y calizas de la Formación Arcurquina. Los sectores de mayores evidencias se encuentran en los extremos sur y norte. En el sector norte, en los alrededores de Querobamba y la mina Catalina Huanca, este corredor está conformado por fallas inversas que originan repeticiones tectónicas de las secuencias mesozoicas de la cuenca Arequipa, las mismas que presentan mayor espesor al oeste. En tanto que, al este, los espesores se reducen considerablemente o incluso no se encuentra la secuencia completa (Figura 3b), esto determina la existencia de un alto estructural mesozoico conformado por el Batolito de Querobamba,
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